POR LORNE COOK
BRUSELAS
Agencia AP
Desde que comenzó la transmisión del coronavirus en toda Europa, hace más de un año, la sede de la OTAN en Bruselas ha sido territorio vedado a la prensa y otros sectores, pero la alianza militar espera adelantarse a la campaña de vacunación belga y tener a su personal «libre de virus» para una reunión cumbre en junio.
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken y sus colegas en los 30 países de la OTAN se reunirán de manera presencial en la sede de la organización para preparar la cumbre de jefes de estado o gobierno. Es la primera reunión presencial de cancilleres de la alianza militar desde 2019.
En cambio, la Unión Europea canceló una reunión presencial en Bruselas ante un brusco aumento de los casos del virus y realizará una videoconferencia. Las autoridades sanitarias belgas dicen que el país está en el «inicio de una tercera ola» de contagios a menos que se respeten estrictamente las restricciones.
En la OTAN, el jueves, una veintena de personal sanitario polaco comenzará a inocular a los alrededor de 4,000 personas que trabajan en el cuartel general de la alianza militar.
Comenzarán con unas 3,500 dosis de la vacuna de AstraZeneca.
Antes de la reunión de cancilleres que él presidirá, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, calificó a Polonia de «aliado altamente valorado» que ayuda a «apoyar a la OTAN a manejar las consecuencias del coronavirus».
«Ésta es una pelea conjunta y juntos somos más fuertes. Y, desde luego, las vacunas ayudarán a nuestro trabajo aquí en la sede de la OTAN», dijo Stoltenberg.
