Cuatro hombres descritos como líderes del grupo de extrema derecha Proud Boys enfrentan cargos por el asalto al Capitolio de Estados Unidos, y una acusación formal dada a conocer el viernes por orden judicial presenta nueva evidencia de cómo autoridades federales creen que miembros de ese colectivo planearon y efectuaron un ataque coordinado para impedir que el Congreso certificara la victoria electoral del presidente Joe Biden.
Hasta ahora, al menos 19 líderes, miembros o colaboradores del organismo neofascista Proud Boys están acusados ante una corte federal de delitos relacionados con la revuelta del 6 de enero. La acusación formal más reciente deja entrever que los Proud Boys habían desplegado un contingente mucho más numeroso en Washington, con más de 60 usuarios que “participaron en” un canal de mensajes encriptados para miembros del grupo que fue creado un día antes de los disturbios.
Proud Boys abandonó un canal previo y creo el nuevo, “Boots on the Ground”, después de que la policía arrestara al líder máximo del grupo, Enrique Tarrio, en Washington. Tarrio fue arrestado el 4 de enero y acusado de vandalizar una pancarta del movimiento Black Lives Matter en una iglesia histórica de feligreses de raza negra durante una protesta en diciembre. Se le había ordenado permanecer fuera del Distrito de Columbia.
Tarrio no enfrenta cargos relacionados con la revuelta, aunque en la acusación formal más reciente se le menciona como presidente de Proud Boys.
Ethan Nordean y Joseph Biggs, dos de los cuatro acusados en el último encausamiento, fueron arrestados hace varias semanas por cargos separados, pero relacionados entre sí. En la nueva acusación formal también se les aplican cargos a Zachary Rehl y Charles Donohoe.
Los cuatro demandados están acusados de confabularse para impedir que el Congreso certificara la votación del Colegio Electoral. Otros cargos incluyen obstrucción de un proceso oficial, obstrucción a la policía durante desórdenes civiles y alteración del orden público.
Nordean, de 30 años, de Auburn, Washington, era un presidente local de Proud Boys y miembro del “Consejo de Ancianos” del grupo a nivel nacional. Biggs, de 37 años, de Ormond Beach, Florida, se describe como organizador de Proud Boys. Rehl, de 35, de Filadelfia, y Donohoe, de 33, de Carolina del Norte, eran presidentes de sus secciones locales de Proud Boys, según el encausamiento.
Un abogado de Biggs declinó hacer declaraciones. Los defensores de los otros tres imputados tampoco respondieron de momento a mensajes que se les dejaron el viernes para que hicieran declaraciones.
Los miembros de Proud Boys, que se describen como un club masculino políticamente incorrecto para “chauvinistas occidentales”, ha menudo han escenificado riñas callejeras contra antifascistas durante manifestaciones y protestas. El cofundador de Vice Media, Gavin McInnes, creador de Proud Boys en 2016, demandó al grupo activista Southern Poverty Law Center por catalogarlos como un grupo de odio.