Por Grecia Ortíz
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La Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC) presentó en conjunto a la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (Anacovi), resultados de un nuevo cálculo sobre el déficit habitacional de Guatemala, que se basó en datos del Censo 2018, contabilizando hasta 1,363,193 viviendas faltantes, además, se explica que en el país hay un total de 3,179,595 de viviendas ocupadas, de las cuáles más de 788 mil son de mala calidad.
En principio, Manuel Estrada, director de Estadística de CGC, habló de cambios importantes en el déficit, sobre todo en el aspecto cuantitativo y añadió que el cálculo de esto siempre se ha visto como “una receta”, porque cada institución elige lo que desea medir.
También mostró datos de viviendas con déficit de servicios, incluyendo parámetros de CEPAL con el Censo 2018, que alcanzan a 2,237,957.
Los datos sobre la condición de la vivienda en Guatemala señalan que hay 3,179,595 viviendas ocupadas, 628,281 desocupadas, 75,940 ocupadas en uso temporal, 58,226 moradores ausentes, entre otras categorías.
VIVIENDAS DE PISO DE TIERRA, MENOS HIGIENE
Sobre el déficit de vivienda, también expuso un mapa sobre pisos de tierra, que, según Estrada, es uno de los indicadores más importantes en el aspecto cualitativo y cuantitativo, pues la mayoría están ubicadas en el norte del país y son las viviendas que usualmente carecen de algún servicio y se considera que son donde menos higiene hay o faltan servicios sanitarios.
En el mapa relativo a porcentaje de hogares, cuya fuente de agua está fuera de la vivienda, manifestó que “es bastante fuerte, la verdad que todavía estamos un poco mal en ese tema”.
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Mientras el mapa de hogares con techo de lámina difiere del anterior, “es bien importante porque, pues obviamente, todo el techo de lámina no necesariamente es malo o alguien prefiere ese tipo, pero según algunas definiciones que se consideran en el cualitativo”.
Los mapas presentados, destacó que son parecidos a los de la pobreza.
Otro de los resultados que resaltan, es la existencia de hogares sin servicio sanitario y en este punto mencionó que, si bien la mayoría no parece tener este sistema, sí los hay.
Visto desde su definición, el déficit cuantitativo, se concibe como aquellas viviendas nuevas que debían constituirse y que además requerían suelo adicional para asentarse.
Así que hay viviendas inadecuadas de cuartos en casas de vecindad o palomares, improvisadas hechas de cartón, pedazos de lámina, latas y otros artículos.
También hay de madera y otras hacinadas con familias allegadas.
“De las 452,526 casas formales y apartamentos hacinados de buena calidad, aproximadamente el 5% se encuentra habitada por más de un hogar, esto es 23,148. A este respecto debe llamarse la atención de los hogares secundarios existen, casi exclusivamente, en casas formales”, dice la información.
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DÉFICIT CUANTITATIVO EN CENSO POR MUNICIPIOS ES DE MÁS DE 88 MIL
Estrada explicó que también es necesario ponerle atención al déficit cuantitativo por municipio que de acuerdo con el Censo 2018 es de 88,588, mientras que con la Enei 2018, ascendió a 401,668.
“El gran cambio se da ahorita, porque básicamente pasamos del que veníamos, con un déficit cuantitativo de 400 mil viviendas a 88 mil”, comentó Estrada.
En ese sentido, en la presentación destacó que el déficit de este tipo incide con mayor intensidad en municipios del centro y sur del país, lo cual está ligado a la problemática de hacinamiento y allegamiento.
UN TOTAL DE 788,512 DE VIVIENDAS DE MALA CALIDAD
En la conceptualización operativa del déficit de vivienda cualitativo, añaden los ranchos y viviendas de mala calidad.
Los datos presentados refieren que, según el tipo de vivienda del año 2018, un total de casas formales de 788,512 eran de mala calidad y 2,268,366 de buena calidad, de las 3,179,595.
Estrada también mostró datos de viviendas sin déficit de servicios: 1,363,193, mientras que, con déficit de servicios, con datos de Cepal y el Censo 2018, alcanzan hasta 2,237,957.
REMESAS QUE SE INVIERTEN EN VIVIENDAS
Seguido a la presentación de los resultados participaron Oscar Sequeira, vicepresidente de Anacovi, además de Hugo Bosque, secretario y expresidente de Anacovi.
Bosque, mencionó el tema de las remesas y de cómo estas se invierten en mejoras o para la construcción de viviendas en Guatemala.
Estrada, añadió que, en mejoras es a donde se dirigen buena parte de las remesas “si uno se pone a ver los Censos y los datos anteriores, como mencionó Oscar es lineal y sí se han ido mejorando”.
En tanto, Bosque destacó que al final las viviendas vienen a confirmar, como es Guatemala como país, “somos un sector muy informal y entonces se da mucha construcción en el interior de la República sin normativas”.
Mientras Sequeira, destacó que hay aspectos que en el Censo no se incluyen y que son en referencia a las viviendas inadecuadas.
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