POR HEDY QUINO
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Un informe regional del Triángulo Norte del Instituto Nacional Demócrata (NDI) da cuenta que el Congreso de Guatemala aprobó más fondos para atender la pandemia Covid-19 que Honduras y El Salvador, los cuales, en su mayoría se financiaron con deuda pública.
Recientemente, el NDI publicó el análisis “Los Parlamentos y la gestión de la pandemia Covid-19 en los países del Norte de Centroamérica”, en el que se detalla el trabajo legislativo relacionado con la pandemia por Covid-19, el cual indica que, la producción legislativa entre marzo y septiembre 2020, refleja la aprobación de 94 decretos relacionados con la atención de la pandemia, así como la autorización de 28 solicitudes de financiamiento por un total de US$13.9 billones, destinados al fortalecimiento del trabajo de distintas carteras, la provisión de servicios de salud y la cobertura de programas de asistencia social.
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DEUDA PÚBLICA
“La limitada capacidad fiscal de los tres países, derivó en la negociación de deuda pública y la readecuación de los presupuestos asignados al ejercicio fiscal 2020, para financiar las medidas sanitarias y económicas propuestas por los gobiernos”, explica el informe del NDI.
Los montos aprobados por los Congresos del Triángulo Norte por la pandemia Covid-19 se distribuyen de la siguiente manera:
Guatemala
Aprobó en marzo: US$5,282,183
Aprobó en abril: US$764,668,3
El Salvador
Aprobó en marzo: US$2,000,000
Aprobó en abril: US$54,044,75
Aprobó en mayo: $1,389,000
Aprobó en junio: $316,000,0
Aprobó en julio: $300,000,0
Aprobó en agosto: $20,000,00
Aprobó en septiembre: $191,401,3
Honduras
Aprobó en abril: US$2,694,000
Aprobó en mayo: US$775,000,0
Aprobó en julio: US$109,200,0
“Guatemala solicitó el 42% del total de fondos autorizados en el norte de Centroamérica, seguido por El Salvador (34%) y Honduras (25%). La solicitud de financiamiento varía en función de los programas y necesidades de cada país. El Salvador es el único país analizado que registra solicitudes de gestión de fondos durante todo el período analizado, mientras que Guatemala y Honduras, gestionaron una mayor cantidad de recursos al inicio de la emergencia. Los principales destinos de los recursos requeridos son: la creación de fondos de emergencia, los programas de recuperación económica, la cobertura de programas de asistencia social y el pago de salarios del sector público”, detalla el NDI.
El estudio del NDI, describe que el 96.1% de los recursos aprobados para la atención de la emergencia, provienen del endeudamiento y el 3.9% restante del redireccionamiento de fondos ya contemplados en los presupuestos nacionales para 2020. La deuda pública considera, tanto la emisión de bonos en cada país, como la contratación de préstamos con instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, el Banco Centroamericano de Integración Económica y el Fondo Monetario Internacional.
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Las fuentes de financiamiento de los fondos aprobados son:
El Salvador: 98.4% deuda pública y 1.6% presupuesto general
Guatemala: 92.2% deuda pública y 7.8% presupuesto general
Honduras: 100% deuda pública
RESPALDAN ENDEUDAMIENTO
“La aprobación de endeudamiento ha sido respaldada por más del 75% de los legisladores en Guatemala y El Salvador, lo que ha permitido que el Ejecutivo inicie las negociaciones para la colocación de bonos o la gestión de empréstitos. En relación con la reforma presupuestaria para redirigir fondos hacia la atención de la emergencia, estas iniciativas han obtenido un menor apoyo de los congresos, pero cabe destacar la diligencia legislativa para la autorización de las negociaciones de financiamiento”, concluye el análisis del NDI.
