Por JOSEPH WILSON
BARCELONA
Agencia AP
Enfrentando el lento despliegue de la vacunación en España, las autoridades de Salud regionales y los médicos pidieron hoy al gobierno central ampliar las categorías de personas que pueden recibir la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19.
Mientras que otros países europeos como Alemania, Francia e Italia han ampliado el uso de la inyección fabricada por la compañía británico-sueca para incluir a más pacientes de edad avanzada, España sigue administrándola a los menores de 55 años.
Pero los críticos dicen que la renuencia de España a usar la vacuna de AstraZeneca, combinado con los retrasos en el envío de las tres vacunas autorizadas para su uso en la Unión Europea, amenaza con dejar expuestas a personas vulnerables. Hasta ahora, la UE ha aprobado vacunas de Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca, que requieren dos inyecciones por persona, y el jueves su regulador, la Agencia Europea de Medicamentos, pondrá a consideración aprobar la de Johnson & Johnson, que es de una sola dosis.
Las vacunas de Pfizer-BioNTech y de Moderna están destinadas actualmente a los mayores de 80 años en España, mientras que los trabajadores esenciales de 55 años o menos, como profesores y policías, están recibiendo las inyecciones de AstraZeneca.
«Esta situación ha complicado y mucho la estrategia de vacunación», dijeron el miércoles las autoridades regionales de salud de Cataluña. «Por ejemplo, hay profesores o policías mayores de 55 años que todavía no tienen turno para vacunarse, mientras que sus compañeros sí que lo están. Por este motivo, en Cataluña queríamos que el tope fuera 65».
Cuando llegaron las primeras vacunas contra el coronavirus en enero, el gobierno español se comprometió a vacunar al 70% de su población adulta para el verano. Hasta ahora, solo 1,4 millones de los 47 millones de residentes en España han sido vacunados.
Una sociedad independiente de médicos también recomendó al gobierno un enfoque más audaz para luchar contra la peor crisis sanitaria mundial en un siglo.
«El ritmo de vacunación en España y otros países es muy lento, fundamentalmente por la limitación en la llegada de las vacunas, pero posiblemente también por las trabas autoimpuestas, como en este caso, movidas por un exceso de prudencia», expuso en un comunicado el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM).
