Por LEKAN OYEKANMI
GUSAU, Nigeria
Agencia AP
Cientos de niñas nigerianas secuestradas la semana pasada de una escuela con residencia en el estado noroccidental de Zamfara han sido liberadas, según anunció hoy el gobernador del estado.
Bello Matawalle, gobernador de Zamfara, anunció la liberación de 279 niñas.
Hombres armados secuestraron el viernes a las alumnas de la Escuela Secundaria de Niñas del Gobierno (GGSS, por sus siglas en inglés) en la localidad de Jangebe, dentro de una serie de secuestros masivos de niños en el país del oeste africano.
Un reportero de Associated Press vio cientos de niñas, descalzas y vestidas con hiyabs de color azul claro, sentadas en la oficina de la Casa de Gobierno en Gusau.
Tras el evento, las niñas fueron escoltadas por las autoridades y trasladadas en camionetas. Las estudiantes, de 10 años en adelante, parecían tranquilas.
«¡Alabado sea Dios! Me alegra el corazón anunciar la liberación de las alumnas secuestradas de la GGSS Jangebe de la cautividad. Me sumo a todos los nigerianos de buena voluntad para celebrar que nuestras hijas están ahora a salvo», dijo Matawalle en Twitter hoy.
En el momento del ataque, un residente dijo a AP que los hombres armados también habían atacado un control de carretera y un campamento militar cercanos, impidiendo que los soldados respondieran al secuestro masivo en la escuela.
Una de las niñas narró a AP la noche de su secuestro.
«Estábamos durmiendo por la noche cuando de pronto empezamos a oír disparos. Disparaban sin parar. Salimos de las camas y la gente dijo que debíamos correr, que eran ladrones», dijo. «Todo el mundo huyó y sólo quedamos dos de nosotras en el cuarto».
Los agresores les apuntaron con armas a la cabeza, dijo.
«Tenía mucho miedo de que me disparasen», dijo. Los asaltantes les preguntaron cómo llegar a las dependencias del personal y del director. «Dijimos que no sabíamos quién era. Dijeron que el director era nuestro padre y que nos darían una lección».
La policía y el Ejército realizaron operaciones conjuntas desde esa noche para liberar a las niñas, cuyo secuestro causó indignación a nivel internacional.
El presidente, Muhammadu Buhari, expresó su «enorme alegría» por la liberación de las niñas.
«Me sumo a las familias y personas del estado de Zamfara para celebrar la liberación de estas alumnas traumatizadas», dijo en un comunicado. «El cautiverio es una experiencia angustiosa no sólo para las víctimas, sino también para las familias y para todos nosotros».
El presidente pidió más vigilancia para evitar ataques similares.
También instó a la policía y el Ejército a perseguir a los secuestradores y advirtió que la política de pagar a los bandidos sería contraproducente.
«Los pagos de rescates seguirán fomentando los secuestros», dijo.
En un primer momento no estaba claro cómo se había obtenido la liberación de las niñas.
Nigeria ha sufrido varios ataques y secuestros similares en los últimos años. Veinticuatro estudiantes, seis empleados y ocho parientes fueron liberados el sábado tras ser capturados el 17 de febrero de la Facultad Kagara de Ciencias del Gobierno en el estado de Níger. En diciembre, más de 300 niños de una escuela secundaria en Kankara, en el noroeste de Nigeria, fueron capturados y luego liberados. El gobierno ha dicho que no se pagó ningún rescate por la liberación de los estudiantes.
El secuestro más conocido ocurrió en abril de 2014, cuando 276 niñas fueron secuestradas por el grupo yihadista rebelde Boko Haram en la escuela secundaria de Chibok, en el estado de Borno. Más de 100 de esas niñas siguen desaparecidas. Boko Haram se opone a la educación occidental y sus combatientes suelen atacar escuelas.
Otros grupos armados organizados, en ocasiones descritos como bandidos, secuestran estudiantes con frecuencia por dinero. En el estado de Zamfara hay grandes grupos de hombres conocidos por secuestrar a cambio de dinero y para pedir la liberación de sus compañeros encarcelados, según el gobierno.
Los expertos indicaron que si los secuestros siguen quedando impunes, podrían continuar.