POR JILL LAWLESS Y DANICA KIRKA
LONDRES
AGENCIA AP
Los niños en Inglaterra regresarán a las escuelas y la gente podrá reunirse con amigos en áreas al aire libre de cafeterías dentro de un par de semanas, anunció el primer ministro británico Boris Johnson al plantear una lenta relajación de uno de los confinamientos más estrictos de Europa por la pandemia de coronavirus.
No obstante, quienes ansían cortarse el cabello, comer en un restaurante o beber cerveza en un bar deberán esperar cerca de dos meses más, y la población no podrá abrazar a sus seres queridos que no viven con ellos al menos hasta mayo.
Johnson explicó que el plan del gobierno sacaría al país «cautelosa pero irreversiblemente» del confinamiento.
«Hemos establecido lo que espero sea un camino de una sola dirección hacia la libertad», declaró el Primer Ministro a los legisladores en la Cámara de los Comunes.
Gran Bretaña ha lidiado con el brote de coronavirus más letal de Europa, con más de 120,000 muertes. Al encarar una variante dominante del virus que los científicos afirman es más contagiosa y mortífera que el virus original, el país ha pasado gran parte del invierno bajo un estricto confinamiento –el tercero desde marzo de 2020. Bares, restaurantes, gimnasios, escuelas, salas de belleza y tiendas de artículos no esenciales permanecen cerrados, a la población se le ha instado a no salir de sus áreas y las vacaciones en el extranjero son ilegales.
Tal situación empezará a cambiar, lentamente, a partir del 8 de marzo, cuando los niños regresen a las aulas y la gente tenga permiso de reunirse con un amigo o pariente para conversar o ir de día de campo en espacios abiertos. Tres semanas después, la población podrá reunirse en grupos reducidos al aire libre para realizar actividades deportivas o relajarse.