Por DIEGO DELGADO y REBECCA BLACKWELL
CIUDAD DE MÉXICO
Agencia AP
México inició ayer la vacunación de sus mayores de 60 años en centenares de municipios con las 870.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca recibidas por las autoridades la víspera.
«Hoy es un día de fiesta», dijo antes de vacunarse el campesino José Luis González, quien vive en Milpa Alta, un área al sur de Ciudad de México. González asegura no ha tenido contagiados en su familia debido a que se han mantenido resguardados, aunque afirma que muchos vecinos fallecieron por el virus.
«Nos sentimos muy bien y muy agradecidos con el gobierno», agregó.
Desde las primeras horas de la mañana, centenares hacían cola para ser inmunizados en los centros habilitados en áreas de la periferia de la Ciudad de México, pese a que las autoridades de la capital recomendaron que lo mejor es que se distribuyan a lo largo del día para que no tengan que esperar tanto.
La mayoría de las personas, incluido el campesino González, se mostraban ilusionadas y contentas después de meses de estar confinados en sus casas.
Después de que les tomaran sus datos, la temperatura, la presión y, en algunos casos, una fotografía, se les aplicaba la vacuna y debían esperar media hora en el lugar por si acaso les daba alguna reacción.
«Esperemos vivir un poquito más tranquilos», señaló, por su parte, Rosalba Flores.
En esta fase se prepararon un millar de puntos, entre escuelas, centros de salud o similares, para la aplicación de las vacunas y la mayoría estaban en zonas pobres. En la capital se priorizaron zonas rurales y con mucha población marginal frente a los barrios de mayor contagio, lo que generó cierta polémica.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció el lunes que el mal tiempo y la nieve impidieron que el fármaco llegara a ciertos municipios de las montañas del noroeste mexicano que estaban entre los prioritarios pero aseguró que las fuerzas armadas trabajaban para tener acceso.
El gobierno comenzó a finales de diciembre la vacunación de los trabajadores de salud con el fármaco de Pfizer y BioNTech, el primero en llegar al país y del que se han puesto ya más de 726.000 dosis. Este proceso continuará con esa misma vacuna en paralelo a la inmunización de los ancianos, que eran el segundo sector prioritario.
El ejecutivo confía en agilizar el plan con la llegada de los fármacos de AstraZeneca y las dos millones de dosis de la vacuna china de CanSino, que ya están siendo envasadas en el país. Además, una nueva entrega de la de Pfizer está previsto que llegue el martes y se espera que en breve arriben la rusa Sputnik V y la otra china, la de Sinovac, ambas ya autorizadas para su uso de forma generalizada.
López Obrador alentó el lunes a los mayores a que vayan a vacunarse y que no crean en la desinformación.
«No hay riesgos», insistió el mandatario, al tiempo en que recordó que el plan del gobierno llegará a todos los mexicanos. «Es para ricos y es para pobres, es para todos»
México, con más de 1,9 millones de contagios y al menos 174.000 muertes confirmadas aspira a tener vacunados a todos los mayores de 60 años para abril, lo que implica el enorme desafío de poner al menos una dosis a más de 15 millones de personas en solo dos meses.
El objetivo, como recordó el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, en su cuenta oficial de Twitter, es reducir la mortalidad en aquellos en los que esta tasa es mayor. Y recordó que los ancianos suelen infectarse porque «los jóvenes los contagian luego de asistir a reuniones, fiestas o eventos masivos».
En la capital algunos mayores llegaron a los centros de vacunación después de haberse registrado en la página web que habilitó el gobierno para ese fin y tras recibir una confirmación vía SMS a su celular.
No obstante, Eduardo Clark, responsable de tecnología del gobierno de la ciudad, en declaraciones a Milenio Televisión, recordó que si acude alguien que no se registró vía Internet también será atendido.