Por KIM TONG-HYUNG
SEÚL, Corea del Sur
Agencia (AP)
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, criticó el desempeño de su gobierno y cesó a un alto cargo económico al que había nombrado hace un mes, señalando que no presentaron nuevas ideas para salvar una economía en declive.
El reporte publicado por medios estatales el viernes coincide con el periodo más difícil en los nueve años de mandato de Kim. La diplomacia que esperaba que levantase las sanciones encabezadas por Estados Unidos por su programa nuclear está estancada y los cierres fronterizos por la pandemia del coronavirus y los desastres naturales que arrasaron sus cultivos el año pasado agravaron los problemas de una economía quebrada por décadas de fracasos políticos, incluyendo una hambruna en la década de 1990.
El cierre de la frontera hizo que el volumen de comercio con China, el principal salvavidas de la economía norcoreana, cayese un 75% en los 10 primeros meses del año. La escasez de materias primas redujo la producción industrial a su peor nivel desde la llegada de Kim al poder en 2011, y los precios de alimentos importados como el azúcar se cuadriplicaron, según la agencia de espionaje de Corea del Sur.
Algunos analistas sostienen que la situación actual podrían crear las condiciones para una tormenta económica perfecta que desestabilice los mercados y provoque pánico y malestar entre la población de la hermética nación.
Estos desafíos han obligado a Kim a admitir públicamente que los planes económicos anteriores no habían funcionado. En el congreso del Partido de los Trabajadores en enero se presentó un nuevo plan quinquenal de desarrollo económico, pero las palabras del líder durante la reunión del Comité Central de la formación que terminó el viernes estuvieron cargadas de frustración por la ejecución de esos planes.
En la sesión del jueves, Kim lamentó que el gobierno no esté cumpliendo con su papel de gestor clave de la economía, señalando que estaba elaborando planes inviables que no muestran «puntos de vista innovadores ni tácticas claras».
Los objetivos del gobierno para la producción agrícola anual era demasiado altos considerando el limitado suministro de materiales agrícolas y otras condiciones desfavorables. Sin embargo, los objetivos para la producción eléctrica eran demasiado bajos, apuntó, demostrando falta de urgencia cuando los cortes podrían parar la producción en minas de carbón y otras industrias.