Por VLADIMIR ISACHENKOV
Agencia AP
Una corte de Moscú ordenó el miércoles el arresto de un aliado en el exilio del líder opositor Alexei Navalny, pero Lituania, donde reside el aliado, rechazó de plano el pedido de arrestarlo.
La medida contra Leonid Volkov por parte de la Corte Distrital de Basmanny parece ser parte de un intento de las autoridades de poner fin a las manifestaciones que exigen la libertad de Navalny, un opositor del Kremlin preso desde el 17 de enero.
Volkov, un estratega de Navalny, fue acusado de alentar a menores de edad a participar en actos no autorizados, lo que podría enviarlo a la cárcel por tres años. Su nombre ya había sido incluido en una lista internacional de personas buscadas.
Volkov, que vive en el extranjero desde 2019, ha rechazado los cargos y el gobierno lituano se ha negado a cumplir la orden de la corte rusa.
“Usar herramientas internacionales para una acusación motivada por la política es una práctica equivocada”, alegó la ministra del Interior lituana Agne Bilotaite.
“Esto genera dudas graves sobre la membresía rusa en estas organizaciones”, añadió en alusión a que Rusia envió la orden de arresto a través de Interpol.
Navalny, un investigador anticorrupción de 44 años y el crítico más destacado del presidente Vladimir Putin, fue arrestado el 17 de enero al regresar de Alemania, donde pasó cinco meses recuperándose de un envenenamiento que tribuye al Kremlin. Las autoridades rusas han rechazado la acusación.
Su detención provocó protestas multitudinarias en varias ciudades rusas durante dos fines de semana, en la mayor muestra de malestar en años.
Las autoridades respondieron con una dura represión. Más de 11.000 personas fueron detenidas y cientos condenadas a prisión. Varios aliados de Navalny están bajo arresto domiciliario y deben responder a acusaciones penales.