Un trabajador de Salud muestra la caja de una vacuna contra el coronavirus a un paciente en un centro de vacunación en Beijing. Foto La Hora/AP/Mark Schiefelbein.

BEIJING
Agencia AP

China anunció hoy que proporcionará 10 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus a países en desarrollo a través de la iniciativa global COVAX.

El país respondía a una petición de la Organización Mundial de la Salud, ya que los países en desarrollo intentan cubrir el desabastecimiento previsto hasta marzo, indicó el portavoz del Ministerio de Exteriores Wang Wenbin.

COVAX, coordinada por la OMS y otras instituciones, pretende garantizar que los países de bajos y medios ingresos consiguen suficientes vacunas contra el coronavirus, ya que muchos países ricos han acaparado muchos de los millones de dosis que se están fabricando.

«Confiamos en que los países con capacidad de la sociedad internacional entren en acción, respalden a COVAX con acciones concretas, respalden la labor de la Organización Mundial de la Salud, asistan a los países en desarrollo a obtener vacunas de forma oportuna y contribuyan a que la sociedad internacional venza la pandemia con prontitud», dio Wang en una conferencia de prensa diaria.

China ya ha enviado gran cantidad de vacunas desarrolladas en su país a otros lugares, sobre todo países en desarrollo, y la OMS está en proceso de autorizar el uso de emergencia de vacunas chinas.

Muchos ven la iniciativa como un intento de mejorar la reputación de China en un contexto de preocupación por su creciente influencia económica y militar, así como por su disposición a utilizar su fuerza política para defender lo que considera sus intereses principales.

China también quiere dejar atrás las críticas por la gestión inicial del COVID-19 cuando se detectaron los primeros casos en la ciudad central china de Wuhan a finales de 2019. Un equipo de expertos de la OMS está ahora en la ciudad para recopilar datos, en una búsqueda de pistas sobre el origen del virus y cómo se expandió por todo el mundo.

China ha descrito el virus como un desafío común que afronta la humanidad, e incluso cuestionado su origen.

Cuando el virus empezó a expandirse por todo el mundo, Beijing envió equipos médicos y suministros a los países afectados y firmó acuerdos con países en desarrollo como Indonesia y Filipinas para darles acceso prioritario a una de sus candidatas a vacunas.

Aunque las vacunas chinas están consideradas como más baratas y posiblemente más abundantes, hay otras opciones. Pfizer se comprometió el mes pasado a proporcionar este año hasta 40 millones de dosis de su vacuna contra el COVID-19 a través de COVAX.

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