Juan José Narciso Chúa
Anoche el Congreso de la República le dio posesión como Magistrado de la Corte de Constitucionalidad al abogado Mynor Moto en medio de protestas en contra de dicha designación, pero, además, dentro del marco de la ley, se encuentran un conjunto de amparos en contra de dicha designación, los cuales estaban sin resolverse en el momento en el cual el congreso actuó en contra de la propia ley respectiva.
Esta es otra afrenta en contra del estado de derecho pues viola flagrantemente lo que corresponde a la ley en materia de amparos, pues señalan varios grupos organizados y abogados de prestigio, que la persona que se encuentra en medio de varios amparos, no puede tomar posesión sino hasta que se resuelvan dichos recursos.
El Congreso de la República nuevamente desoye, desobedece y actúa ilegalmente, ante la ley, incluso la Corte de Constitucionalidad había otorgado un amparo provisional aceptando la solicitud del abogado Alfonso Carrillo, ante lo cual la propia Corte de Constitucionalidad emitió un comunicado en donde señalaba que el Congreso de la República no podía dar posesión al abogado Moto, sino hasta que resolviera, en definitiva.
Esta es una repetición de las actuaciones durante el régimen del perverso Jimmy Morales, quien violentó las resoluciones de la CC, hoy, este régimen toma distancia de dichas acciones, indicando que ese es problema de cortes, pero en realidad a él le corresponde pronunciarse sobre esta violación, pero prefiere callar, sabiendo de antemano que el ejecutivo es parte de esta trama siniestra y que se beneficia de la llegada de Moto a la Corte de Constitucionalidad.
Este es otro crimen contra el estado de derecho, pero también en contra del propio Estado, pues si se irrespeta la ley, se está en contra de toda la institucionalidad del país, con lo cual se provocan fracturas dentro del Estado, el cual ya se encuentra sumamente erosionado por las acciones de este Pacto de Corruptos, que busca alinear todo el sistema de justicia para así hacer del pueblo, un cautivo o detenido de su propio entramado legal.
Este movimiento no es más que un golpe artero más al frágil proceso democrático en el cual vivimos, pues los guatemaltecos hoy nos encontramos haciendo nuestro papel dentro del esquema que la Constitución Política establece, pero este pequeño pero poderoso grupo, cuenta con todas las instituciones bajo su control con lo cual provoca estos movimientos completamente ilegales en contra del propio sistema sin inmutarse.
Esta es una artimaña más, ahora lo que viene es la elección de la Corte Suprema de Justicia y justamente este es el motivo de la prisa. Asegurarse mayoría en la CC, para que seguramente ante una elección amañada en la Corte Suprema de Justicia y los tribunales correspondientes, se asegure que todo el sistema legal y político se encuentre alineado al Pacto de Corruptos.
No cabe duda que estamos en un momento delicado, lo peor es que estamos únicamente como observadores pasivos ante una situación que destroza cada vez más nuestro país. Seguramente una lista que circula en las redes es falsa, pero la misma señala a personas que también seguramente merecen estar ahí.
La situación política hoy es en extremo delicada. La impasividad, la indiferencia y la indolencia no caben, este es un momento para seguir peleando en contra de un grupo que pretende seguir en la fiesta de la corrupción y la impunidad, no lo debemos permitir, ni ahora ni nunca.