MADRID
Agencia DPA/Europa Press
El secretario General de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ha pedido este lunes un aumento urgente de la financiación para adaptarse al cambio climático y los eventos catastróficos como sequías, inundaciones y el aumento del nivel del mar, unos eventos que se han cobrado la vida de más de 410,000 personas en la última década.
«La adaptación no puede ser la mitad olvidada de la ecuación climática», ha aseverado Guterres en una intervención durante la Cumbre de Adaptación Climática celebrada de manera virtual.
El titular de la ONU ha precisado que la necesidad es aún «más urgente» en los países en desarrollo, que requieren cerca de 70.000 millones de dólares (más de 57,7 millones de euros) para cumplir con sus planes de adaptación contra los desastres climáticos.
Además, esta cifra podría aumentar hasta 300.000 millones de dólares (más de 247 millones de euros) en 2030, según el Programa de la ONU para el Medio Ambiente.
De este modo, Guterres ha solicitado que el 50 por ciento de la participación total de la financiación climática proporcionada por todos los países desarrollados y los bancos multilaterales de desarrollo se asigne, en concreto, a la adaptación y la resiliencia.
«Insto a todos los donantes y bancos multilaterales de desarrollo a que se comprometan con este objetivo antes de la COP26 y lo cumplan al menos para 2024», ha indicado, en referencia a la 26ª sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que se celebrará en noviembre en Glasgow.
Asimismo, Guterres ha subrayado la importancia de los sistemas de alerta temprana y la toma de decisiones basada en el riesgo. «Con solo 24 horas de aviso de una tormenta u ola de calor que se avecina, se pueden reducir los daños en un 30 por ciento», ha explicado, para demandar un trabajo conjunto con el objetivo de garantizar una cobertura global con sistemas de alerta temprana que reduzcan las pérdidas humanas y materiales.
En este contexto, el secretario General de la ONU también ha incidido en que las asignaciones presupuestarias y las decisiones de inversión deben tener en cuenta la realidad del cambio climático.
«El riesgo climático debe estar integrado en todos los procesos de desarrollo, particularmente para infraestructura», ha dicho, al tiempo que ha señalado la necesidad de ampliar los instrumentos financieros desencadenados por catástrofes existentes, como bonos o inversiones para apoyar a las economías afectadas por desastres.
El titular de la ONU también ha instado a facilitar el acceso a la financiación pública, especialmente para los países más vulnerables, y ampliar las iniciativas de alivio de la deuda.
Precisamente, los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo representan solo el 14 y el 2 por ciento, respectivamente, del total de los flujos de financiación climática, pero afrontan la mayoría de los riesgos.
Según la Organización Meteorológica Mundial, ha habido más de 11.000 desastres debido a peligros meteorológicos, climáticos y relacionados con el agua en los últimos 50 años a un costo de unos 3,6 billones de dólares estadounidenses.