Un empleado del servicio municipal GGD inyecta la vacuna Pfizer-BioNTech contra el COVID-19 a una persona en Holanda. Foto La Hora/AP/Peter Dejong.

Por MIKE CORDER

LA HAYA

Agencia AP

Holanda prorrogó por otras tres semanas su régimen de confinamiento colectivo ante temores de que las tasas de contagio de coronavirus no están disminuyendo y de que es inminente la llegada de la variante detectada en el Reino Unido.

El primer ministro Mark Rutte anunció la extensión del estricto encierro que ya lleva cinco semanas.

«Casi todos comprenderán que no tenemos alternativa ya que la tasa de contagio no está disminuyendo lo suficiente y debemos encarar la amenaza de la variante británica», expresó Rutte al anunciar que el confinamiento se extenderá hasta el 9 de febrero.

Bajo las normas actuales, permanecen cerrados las escuelas y los negocios no esenciales, así como instalaciones públicas como cines, museos y bibliotecas. Además, hay límites en cuanto a la cantidad de gente que puede haber en un mismo lugar, ya sea cerrado o al aire libre.

Rutte añadió que los alumnos que todavía tienen autorización para ir a clases —los que están a punto de dar sus exámenes finales de la secundaria y los que tienen necesidades especiales— deberán mantener una distancia entre sí de por lo menos metro y medio.

Agregó que el gobierno ha pedido a las autoridades de salud su consejo en cuanto a la posibilidad de que un toque de queda logre disminuir las tasas de infección, lo que abre la posibilidad de implementar tal medida que hasta ahora el gobierno ha tratado de evitado.

«Esta es una situación grave», expresó Rutte en referencia al aumento de los casos en Gran Bretaña. El ministro de Salud, Hugo de Jonge, indicó que esa nueva variante es ahora responsable de entre 2 y 5% de los casos en Holanda, pero «estimamos que se contagie más, tal como ocurrió en Inglaterra».

El anuncio de Rutte surgió poco después de que el instituto nacional de salud informara que el número de nuevas infecciones en Holanda cayó por segunda semana consecutiva como «el primer efecto» del confinamiento nacional que empezó a mediados de diciembre.

Las infecciones confirmadas de coronavirus en la última semana cayeron 12%, a 49.398, dijo el instituto, al tiempo que las hospitalizaciones de personas con el virus bajaron 18% y los pacientes con COVID-19 en cuidados intensivos disminuyeron 12%.

El saldo total de muertes en Holanda por COVID-19 es ahora de más de 12.500.

El miércoles comenzó un programa masivo de pruebas en una municipalidad en las afueras de Rotterdam, la segunda ciudad más populosa del país, luego de un brote de infecciones vinculado con una escuela primaria que incluyó al menos 30 casos de la nueva variante.

La semana pasada, Holanda se convirtió en el último país europeo en iniciar las vacunaciones contra el coronavirus, empezando con los trabajadores de hospitales y hogares de cuidados a largo plazo.

Artículo anteriorLa nueva movida de Mark Zuckerberg
Artículo siguienteCorea del Norte cierra congreso con llamado a su capacidad nuclear