Por KIM TONG-HYUNG
SEÚL, Corea del Sur
Agencia AP
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, prometió todos los esfuerzos posibles para impulsar la disuasión nuclear durante un importante congreso del partido gobernante en el que presentó los planes de trabajo para salvar una economía quebrada.
Por otra parte, la poderosa hermana de Kim criticó al ejército de Corea del Sur por decir que había presenciado un aparente desfile militar en Pyongyang. Kim Yo Jong, quien el año pasado fue descrita como la responsable de las relaciones intercoreanas, afirmó en un comunicado el miércoles que este seguimiento tan próximo demostraba el «enfoque hostil» de Corea del Sur hacia su rival.
El congreso del Partido de los Trabajadores, que duró ocho días, terminó el martes mientras Kim Jong Un enfrenta lo que parece ser el momento más complicado en sus nueve años en el poder.
El cierre de fronteras relacionado con la pandemia del coronavirus y las inundaciones y tifones que barrieron las cosechas estivales sacudieron aún más una economía ya devastada por la mala gestión y las sanciones estadounidenses por su programa de armas nucleares.
«Debemos fortalecer aún más la disuasión de una guerra nuclear mientras hacemos todo lo posible para construir la fuerza militar más poderosa», dijo Kim durante su intervención final, que fue publicada por medios estatales.
La televisora norcoreana mostró más tarde a Kim, con gafas y un traje de cuello Mao negro, pronunciando su discurso ante miles de miembros de la élite del partido, que respondieron con atronadores vítores y aplausos.
Kim señaló que el país debe «continuar dando nuevo impulso» para hacer que el ejército sea más elitista y poderoso para poder enfrentar «cualquier forma de amenaza y emergencia».
«Las fuerzas hostiles tratarán de frenar nuestro avance de forma más frenética, y el mundo observará como se cumplen la declaración política y el programa de lucha (de nuestro partido)», agregó.
El líder pidió además que se reafirme un mayor control estatal sobre la economía, que se impulse la producción agrícola y se priorice el desarrollo de las industrias químicas y de metales en un plan a cinco años. Expertos extranjeros dicen que estos sectores serán cruciales para las esperanzas norcoreanas de revitalizar la producción industrial, que se ha visto diezmada por las sanciones y que suspendió la importación de materiales industriales por la pandemia.
Funcionarios de inteligencia surcoreanos y analistas dijeron que hay indicios de que el Norte está dando pasos drásticos para fortalecer el control gubernamental de los mercados, incluyendo la supresión del uso de los dólares estadounidenses y otras divisas.