MADRID
Agencia DPA/Europa Press
La Organización Internacional para los Migraciones (OIM) ha solicitado 100 millones de euros para seguir brindando una ayuda «urgente y crítica» a los migrantes en África, de cara a la reducción del Fondo Fiduciario de Emergencia de la UE (EUTF, por sus siglas en inglés), fuente clave de ingresos en estos últimos años.
El EUTF debía terminar a finales de este año, si bien las autoridades europeas pactaron en septiembre prorrogar su vigencia doce meses más, hasta el 31 de diciembre 2021. En este periodo adicional, sin embargo, no se podrán destinar recursos del plan de cooperación europeo, sino que se aplicarán los contratos ya suscritos en 2020.
La alianza entre la UE y la OIM ha permitido ayudar a «más de 100.000 migrantes que de otra manera habían quedado en condiciones de gran peligro», según el director general de la agencia de la ONU, António Vitorino, quien ha recordado que estas personas pueden quedar abandonadas a su suerte en el desierto o a merced de las redes de trata.
El EUTF surgió en diciembre de 2016 y su radio de alcance se extiende por países del Sahel, del lago Chad, del Cuerno de África y de la zona norte del continente, cubriendo por tanto distintas rutas migratorias. «Nos preocupa que los avances hechos en materia de cooperación regional e internacional para mejorar la gestión de las migraciones estén en peligro», ha advertido Vitorino.
Desde su lanzamiento, al menos 77.000 personas se han beneficiado de los programas de retorno voluntario y unos 68.000 han formado parte de los programas de reintegración. En abril, casi 5.000 migrantes pudieron beneficiarse de atención sanitaria y corredores humanitarios en plenas restricciones de movilidad por la pandemia de COVID-19.
Con los fondos reclamados este lunes, la OIM prevé facilitar el retorno de más de 12.500 personas y facilitar la reintegracióin de al menos 24.000.
El director de la OIM para el oeste y el centro de África, Christopher Gascon, ha explicado que «muchos migrantes no tienen los medios financieros, logísticos y administrativos para volver a casa cuando quieren terminar su viaje», lo que a menudo les deja como «única opción» intentar cruzar el Mediterráneo en un «peligroso» viaje.
Gascon también ha citado el repunte de pateras hacia las islas Canarias, en cuya ruta han muerto ya más de 500 migrantes y refugiados este año, como ejemplo de la «constante» búsqueda de nuevas vías para intentar llegar a Europa.