CARACAS
Agencia AP
El líder opositor Juan Guaidó salió ayer a las calles de Caracas en un intento de quebrar el desaliento y persuadir a los venezolanos de participar masivamente en una Consulta Popular para exigir el cese del mandato del presidente Nicolás Maduro y en rechazo a las recientes elecciones legislativas
A diferencia de hace casi dos años, cuando su presencia sorpresiva en cualquier esquina generaba prácticamente de inmediato grandes movilizaciones y cientos de simpatizantes se congregaban a su alrededor, ahora Guaidó puede darse por satisfecho si algunas decenas de opositores lo reciben con afecto, estrechan su mano, y lo animan a seguir en su esfuerzo por desalojar a Maduro del poder.
Gritando consignas como «¡Consulta Nacional!» y «¡Queremos cambio!», vecinos del sector La Lucha, de la barriada pobre de Petare, al este de Caracas, siguieron alegremente a Guaidó en un recorrido por las estrechas calles del lugar.
«Bueno, necesitamos que él (Guaidó) de verdad arranque como dice, que prenda rápido esto porque estamos esperando por él», dijo Maritza de Arias, una vecina del sector La Lucha.
La Consulta se realiza por la aplicación Voatz, un portal de Internet, y el 12 de diciembre será de manera presencial. Ahí se pregunta a los venezolanos si están a favor de exigir el «cese de la usurpación» de la presidencia de Maduro, el rechazo de los resultados de los comicios del domingo pasado y si están de acuerdo con realizar gestiones ante la comunidad internacional para rescatar la democracia y atender la crisis humanitaria.
Según la encuestadora local Dataanálisis, el líder opositor ha perdido la mitad del apoyo popular desde que como jefe de la Asamblea Nacional se declaró presidente interino ante una multitud de miles de personas el pasado 23 de enero de 2019. Desde entonces los objetivos prometidos por Guaidó y la oposición, que se evidencian en la consulta, aún no se han alcanzado.
En la víspera, en una entrevista con The Associated Press, sin dar cifras, Guaidó se mostró optimista y dijo que la participación ha superado las expectativas. «Soy militante del optimismo y la fe», acotó.
La Consulta en buena medida busca revitalizar a una oposición azotada por las divisiones y la pérdida de confianza pública, cuyo panorama luce mucho más desalentador luego de los comicios legislativos del 6 de diciembre. En esos comicios, el oficialismo recuperó el control de la última institución independiente del país al adjudicarse el 67,6% de votos en las elecciones legislativas.
Los comicios fueron boicoteados por los principales partidos de oposición, encabezados por Guiadó, argumentando que no existían condiciones para unas elecciones libres y democráticas.
Disidentes de los mayores partidos opositores, empero, a contracorriente de la postura de sus líderes históricos, respaldaron la realización de la elección de un nuevo Legislativo. La abstención fue cercana al 70%.
Guaidó ha dicho que la mayoría opositora de la Asamblea Nacional «seguirá en funciones para lograr elecciones presidenciales y parlamentarias libres», invocando «el principio de continuidad constitucional».
Guaidó es reconocido como presidente interino de Venezuela por casi 60 países.
Estados Unidos, la Unión Europea y el Grupo de Lima, que integra Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, anunciaron el lunes que no r