SEÚL, Corea del Sur
Agencia AP
El conteo diario de los nuevos casos de COVID-19 en Corea del Sur se mantuvo por encima de los 500 por segundo día consecutivo hoy, y el primer ministro pidió a la población que se quede en casa durante el fin de semana para frenar la propagación.
La Agencia de Control y Prevención de Enfermedades surcoreana dijo el viernes que halló 569 nuevos infectados en las últimas 24 horas, que elevan el cómputo nacional a 32.887, con 516 fallecidos.
En la víspera, el país superó por primera vez la barrera del medio millar de infectados desde marzo con 583 nuevos casos. Según las autoridades, el último brote es preocupante porque está ligado a varios focos, incluyendo escuelas, oficinas, hospitales, un campo de entrenamiento del ejército, una sauna pública y reuniones familiares.
Tras aliviar las restricciones el mes pasado, los casos repuntaron y las autoridades reimpusieron medidas de distanciamiento social en Seúl y otras zonas a principios de esta semana. Pero apuntaron que esperan reportar entre 400 y 600 nuevos contagios diarios hasta principios de diciembre, cuando las nuevas normas podrían mostrar efectos.
El primer ministro, Chung Sye-kyun, pidió el viernes a la población que evite las reuniones sociales y se quede en casa todo lo posible los próximos días, explicando que, en las dos últimas semanas, los casos aumentaron luego del fin de semana.
El estado australiano de Victoria ha pasado de tener cerca de 8.000 casos activos en agosto y más de 800 muertos, a eliminar el coronavirus, un logro que según un doctor de Melbourne era impensable hace apenas tres meses.
El viernes se cumplieron cuatro semanas sin nuevos casos de COVID-19 y 9.828 personas se sometieron a pruebas de detección del virus en la región en las últimas 24 horas. Las autoridades de salud dicen que 28 días sin infecciones suponen que el virus ha sido erradicado de la comunidad, ya que ese tiempo equivale a dos periodos de incubación de 14 días.
Por otra parte, Japón anunció que el emperador Naruhito y su familia no ofrecerán el tradicional saludo de Año Nuevo desde el balcón del Palacio Imperial por la preocupación por la lucha contra los rebrotes.
El tradicional evento, que se celebra el 2 de enero, atrae a decenas de miles de personas hasta los jardines del palacio. El saludo se canceló por última vez en 1990 tras el deceso del abuelo de Naruhito. El emperador y su familia no han hecho apenas apariciones públicas desde el inicio de la pandemia por la cancelación de los actos oficiales.
Los expertos han pedido al gobierno que reduzca la actividad social y empresarial antes de las fiestas navideñas ante el grave aumento de los contagios.
India mantuvo el viernes la tendencia a la baja en su cifra diaria de nuevos contagios al sumar 43.082 en las últimas 24 horas. Las autoridades están estudiando imponer un toque de queda nocturno en la capital, Nueva Delhi, donde en el último día hubo 5.475 nuevos casos.
El rebrote en Nueva Delhi comenzó a finales de octubre y alcanzó su apogeo este mes, saturando el sistema de salud y los hospitales.
India sigue siendo el segundo país del mundo con más casos de coronavirus, 9,3 millones, solo por detrás de Estados Unidos. El Ministerio del Interior permite que los estados impongan restricciones locales como toques de queda nocturnos, pero les ha pedido que consulten antes de decretar confinamientos estatales, de distritos o ciudades.