Un hombre observa las crecientes aguas del río Bermejo a raíz de “Iota” en San Pedro Sula, Honduras. Foto La Hora/AP/Delmer Martínez.

MADRID
Agencia DPA/Europa Press

“Iota”, degradada a depresión tropical, se encuentra en estos momentos sobre El Salvador, tras haber atravesado en los dos últimos días Nicaragua y Honduras, dejando a su paso al menos ocho muertos, si bien se teme que el balance pueda aumentar, ya que hay numerosos desaparecidos.

De hecho, ya antes de entrar oficialmente en El Salvador, el temporal se cobró la vida este martes por la tarde un motociclista en el departamento de San Miguel, después de que le cayera una rama de un árbol arrancada por los fuertes vientos. El deceso ha sido confirmado por el ministro de Gobernación y presidente de la Comisión de Protección Civil, Mario Durán, quien ha precisado que la víctima, de 30 años, iba con su hijo de año y medio en el momento del suceso.

Por su parte, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, ha advertido de que se prevén desbordamientos y deslizamientos de tierras como resultado de las lluvias que acompañan a ‘Iota’. Asimismo, las autoridades han informado de que más de 800 personas ya han sido evacuadas a 230 albergues en todo el país y están preparados un total de 1.152 centros para acoger a quien lo necesita, según informa ‘La Prensa Gráfica’.

En Nicaragua, la vicepresidenta, Rosario Murillo, ha confirmado seis fallecidos, entre ellos dos menores, y casi 63.000 desplazados alojados en 683 refugios en todo el país. La también esposa del presidente, Daniel Ortega, ha reconocido que el martes ha sido un día «difícil» y de «múltiples desafíos» pero «aprendimos, seguimos aprendiendo y sobre todo asumiendo nuestras responsabilidades de cara a las consecuencias desastrosas, catastróficas en términos materiales» que ha dejado ‘Iota’.

Según el diario “La Prensa”, el balance de víctimas podría ser mayor puesto que hasta 30 personas podrían haber muerto como consecuencia de un deslave registrado en el macizo de Peñas Blancas, en el departamento de Matagalpa, sin que por ahora haya confirmación oficial.

En Honduras, donde “Iota” golpeó ya como tormenta tropical, se ha registrado por ahora una única víctima mortal, una niña. El Gobierno de Juan Orlando Hernández procedió al cierre de las principales carreteras del por miedo al desbordamiento de ríos e impuso evacuaciones obligatorias en algunos departamentos por los que iba a cruzar el fenómeno meteorológico.

Lea: Iota se degrada, aún representa peligro en Nicaragua y provoca un muerto en Honduras

SITUACIÓN HUMANITARIA

Entretanto, las organizaciones humanitarias siguen llamando la atención sobre el impacto que “Iota” tendrá en la región después de que ya se viera afectada hace dos semanas por el paso del huracán “Eta”, dejando miles de desplazados que aún no habían podido regresar a sus casas.

«‘Iota’ dañó severamente la infraestructura productiva, instalaciones de salud, escuelas e impactó en el turismo, una importante fuente de ingresos para muchos. No tenemos reportes aún del impacto de Iota sobre las poblaciones indígenas en la costa Caribe de Centroamérica», explica José Nelson Chávez, asesor regional de emergencias de World Vision en Latinoamérica y el Caribe.

Chávez ha expresado su especial preocupación por las miles de personas alojadas en albergues temporales. «La evacuación masiva de millares, el limitado acceso a agua potable y el potencial hacinamiento amenaza a miles de familias de contagiarse de la COVID-19», ha incidido en un comunicado.

Según el asesor de World Vision, «las dificultades en esos centros temporales ya están causando incluso incidentes de violencia contra los niños y niñas». «El sufrimiento de las familias causado por la pérdida de sus hogares, cultivos y animales es más duro todavía, cuando añadimos el riesgo de enfermarse», ha incidido.

Por su parte Vittoria Peñalba, directora de sostenibilidad de World Vision en Nicaragua, ha resaltado que las familias en Bilwi, en la costa caribeña de Nicaragua, una de las zonas más afectadas, «están en shock, muy vulnerables y experimentando muchas necesidades».

«Los equipos de respuesta se encuentran agotados, porque están lidiando con los efectos que dejó ‘Eta’ y ahora están ya atendiendo los estragos del huracán ‘Iota’, que aún no se cuantifican, porque las lluvias y los vientos son muy fuertes en la zona del Caribe», ha explicado.

Artículo anteriorEspaña humilla a Alemania y avanza al ‘Final Four’
Artículo siguientePfizer sugiere que su vacuna contra el COVID-19 tiene una efectividad del 95%