MADRID
Agencia DPA/Europa Press
La Policía Antidisturbios de Tailandia ha hecho uso hoy de gases lacrimógenos y cañones de agua para sofocar una nueva protesta antigubernamental en Bangkok, la capital del país.
Miles de personas han vuelto a salir a la calle en la ciudad para marchar hacia el Parlamento en un intento de presionar a los diputados para que aprueben una enmienda a la Constitución con el objetivo de lograr una mayor democratización.
Sin embargo, los agentes han dispuesto una serie de barricadas y han utilizado cañones de agua frente al Parlamento para bloquear el paso de los manifestantes, que han acudido con cascos y paraguas.
La portavoz de la Policía Krissana Pattanacharoen ha indicado que los agentes han tenido que hacer uso de gases lacrimógenos tras la negativa de los allí presentes a abandonar la zona. Previamente, ha asegurado, los antidisturbios han hecho uso «únicamente» de agua.
Así, ha explicado que los métodos de la Policía se encuentran en la línea de los estándares a nivel internacional para controlar las protestas. A pesar de las barricadas, los manifestantes, no obstante, han logrado seguir adelante.
Decenas de diputados han abandonado el Parlamento, si bien la sesión ha continuado. El miércoles se realizará la votación definitiva sobre las enmiendas constitucionales, según informaciones del diario “The Bangkok Post”.
Los manifestantes, por su parte, han insistido en que permanecerán frente al Parlamento durante toda la noche y hasta que se celebre la votación. Las protestas contra el Gobierno han tenido lugar en el país prácticamente a diario desde el pasado mes de julio. Los manifestantes exigen la destitución del Gobierno, una reforma de la Constitución y la retirada de parte de los poderes a la Casa Real.