Por MOSHE EDRI y JOSEPH KRAUSS
JERUSALÉN
Agencia AP
Manifestantes israelíes protestaron hoy por la presencia de un grupo de diplomáticos europeos que visitaban una zona donde se prevé la ampliación de un asentamiento en el este de Jerusalén que dificultaría aún más la creación de un estado palestino y podría enfurecer a la administración entrante de Estados Unidos.
Los diplomáticos fueron a Givat Hamatos para expresar su oposición un día después de que las autoridades israelíes anunciaran licitaciones para más de 1.200 nuevas viviendas. Las nuevas construcciones separaría aún más el este de Jerusalén de la ciudad palestina de Belén y el sur de Cisjordania.
Los europeos fueron recibidos por unos 50 manifestantes que gritaban tan fuerte que los miembros de la delegación no pudieron realizar declaraciones públicas y tuvieron que trasladarse a otra parte de la ciudad.
Sven Kühn von Burgsdorf, representante de la UE en los territorios palestinos, dijo que el plan de ampliar los asentamientos «da a algunos observadores la impresión» de que Israel está tratando de crear «hechos sobre el terreno» antes de que el presidente electo estadounidense Joe Biden asuma el cargo en enero.
«Es muy importante demostrar unidad en la comunidad internacional que cualquier proyecto de este tipo, cualquier construcción de este tipo, es ilegal según el derecho internacional, no puede seguir adelante», dijo.
Los palestinos quieren un estado futuro que incluya Jerusalén oriental y Cisjordania, territorios ocupados por Israel en la guerra de 1967, y ven los asentamientos como un gran obstáculo para la paz. Con casi 500.000 colonos viviendo ahora en Cisjordania y más de 220.000 más en el este de Jerusalén, los palestinos dicen que las posibilidades de establecer su estado disminuyen rápidamente.
Israel ha rechazado durante mucho tiempo las críticas internacionales a la actividad de los asentamientos, pero la decisión de seguir adelante con la construcción en Givat Hamatos podría tensar los lazos con Biden, quien se opone a la expansión de los asentamientos y espera reactivar las negociaciones sobre una solución de dos estados.
El presidente Donald Trump ha brindado un apoyo sin precedentes a Israel, incluso al abandonar la posición estadounidense de décadas de que los asentamientos son ilegítimos. El secretario de Estado Mike Pompeo planea visitar un asentamiento en Cisjordania a finales de esta semana.
Un poco antes, el enviado de Naciones Unidas en Oriente Medio dijo que estaba «muy preocupado» por la decisión israelí de avanzar las construcciones del asentamiento.
Si se construye, «dañaría de forma significativa las perspectivas de un futuro estado palestino contiguo y de alcanzar una solución negociada de dos estados basada en las líneas de 1967, con Jerusalén como la capital de los dos estados. La construcción de asentamientos es ilegal según el derecho internacional y pido a las autoridades que revoquen este paso», dijo en un comunicado Nickolay Mladenov, enviado de la ONU al proceso de paz en Oriente Medio.
También la Autoridad Palestina y el responsable de política exterior de la Unión Europea han criticado la maniobra.