La desnutrición ha sido uno de los grandes retos para el país. Foto: La Hora

POR GRECIA ORTÍZ
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El Coordinador de la Escuela de Nutrición de la Universidad Panamericana (UPANA), Jorge Pernillo, explicó que según cifras oficiales 85,058 familias resultaron afectadas con pérdidas agrícolas a causa de Eta y eso causaría escasez de alimentos, especialmente de granos básicos, situación que podría provocar un aumento en casos de desnutrición aguda como históricamente se ha reportado cuando existe perdida de cultivos.

Días antes de la tormenta Eta, con datos a octubre, Pernillo recordó que los casos de desnutrición aguda en algunos municipios afectados por el evento climático son cercanos o sobrepasan el 2.3% (valor máximo para poblaciones sin problema nutricional) y que se pueden considerar en riesgo nutricional: Jocotán de Chiquimula, Barrillas y San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, La Tinta, Panzós, Fray Bartolomé, San Cristóbal de Alta Verapaz y los municipios de Izabal.

“En la emergencia provocada por Eta, es prioridad brindar asistencia alimentaria a las poblaciones afectadas, atender con las recomendaciones de bioseguridad los albergues, entregar atención psicosocial, asegurar agua potable y saneamiento, pero en pocas semanas, los efectos de las pérdidas agrícolas y animales para el consumo, así también, la destrucción de los sistemas de agua y letrinas tendrán consecuencias en la proliferación de enfermedades prevalentes y desnutrición”, afirmó.

De acuerdo con el coordinador de nutrición de la UPANA, todos los municipios afectados tienen que ser parte de acciones de prevención, sin embargo, los de mayores porcentajes de desnutrición pueden considerarse “con alerta de crisis alimentaria-nutricional”.

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“Las áreas y distritos de salud deben revisar, reprogramar y mejorar presupuesto para las últimas semanas del 2020 y ampliar techos presupuestarios, según proyecciones epidemiológicas para el 2021, lo último, un ejercicio técnico no acostumbrado y se evidencia en las pobres programaciones y presupuestos de áreas de salud como la de Izabal donde las bajas coberturas de monitoreo de peso y talla de la niñez no cubren ni al 6% de la población menor de 5 años”, dijo Pernillo.

SE PUEDEN AGUDIZAR LAS PÉRDIDAS EN LOS MISMOS TERRITORIOS

A la vez, añadió que, en el Estor, por ejemplo, un municipio devastado por Eta, habitan 68,513 niñas y niños menores de 5 años (proyecciones INE 2002), la mayoría no es pesada y tampoco tallada.

De acuerdo con el coordinador de nutrición de la UPANA, todos los municipios afectados tienen que ser parte de acciones de prevención. Foto: MAGA

Asimismo, menciona en que existe una alta probabilidad que ingrese al territorio nacional el huracán IOTA en los próximos días, por lo que se pueden agudizar las pérdidas en los mismos territorios afectados por Eta.

 

Por eso, afirma que es necesario responder con ayuda humanitaria nacional e internacional, pero a la vez es necesario aumentar presupuesto público para la salud preventiva, al menos, restituir los Q550 millones al año que costaba el extinto Programa de Extensión de Cobertura.

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