Por DÉBORA REY
BUENOS AIRES
Agencia (AP)
Argentina celebró ayer los 60 años de Diego Armando Maradona como una fiesta nacional.
El mejor jugador argentino de la historia fue protagonista de un emotivo festejo en la previa del duelo entre Gimnasia La Plata, equipo al que dirige desde 2019, y Patronato. Ese cotejo abrió la Copa de la Liga Profesional luego de ocho meses de fútbol suspendido por la pandemia de coronavirus.
Maradona, campeón del mundo con la selección argentina en México 1986 y subcampeón en Italia 1990, fue recibido en el estadio del Lobo con las tribunas vacías por la pandemia. No obstante, el inmueble estaba decorado con varias banderas blancas y azules, los colores del club, con dedicatorias para el astro, saludado también con fuegos artificiales.
El exfutbolista, que recorrió el campo de juego con ayuda de dos asistentes, se abrazó con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Claudio Tapia y con otros dirigentes que le entregaron dos plaquetas.
«El fútbol argentino te debe mucho, feliz cumple», le susurró Tapia.
La escena se completó con dos pasteles sin velas estaban decorados con el número 10. Por los parlantes del estadio sonaba la canción del feliz cumpleaños.
El Diez, que jugó en Argentinos, Boca Juniors, Barcelona y Napoli, entre otros, luego se sentó en un sillón especial y aguardó el ingreso de sus dirigidos, que vistieron una camiseta con la inscripción «DM60» en el pecho.
La presencia del entrenador en la banca del Lobo estuvo en duda hasta el último momento ya que había tenido que asilarse en su casa este martes luego que un colaborador manifestó síntomas de coronavirus, lo cual luego fue descartado.
Por precaución debido a que se trata de un paciente de riesgo, el exastro se retiró de la cancha antes de terminar el primer tiempo. Bajo las órdenes del asistente Sebastián Méndez, Gimnasia terminó goleando 3-0.
Fue el cierre de una jornada emotiva en la que los 60 del Diez fueron la excusa para homenajear su extraordinaria carrera.
A primera hora apareció un cartel publicitario de 100 metros de largo frente al Obelisco, emblemático monumento en el centro de la capital argentina. «Felices 60 Diego» decía el mensaje acompañado por imágenes de los momentos más destacados de su carrera.
Durante la jornada, muchos le enviaron saludos, desde el presidente argentino Alberto Fernández hasta Cristiano Ronaldo y el ex astro Pelé, quien días atrás cumplió 80 años.
«Diego fue un enorme jugador, al que además los argentinos le debemos muchos momentos de nuestras mejores alegrías. Y por eso va a estar siempre en el corazón de los argentinos de bien. Feliz cumpleaños», le dedicó el mandatario mediante un mensaje publicado en Twitter.
Pelé retribuyó el saludo que le envió su otrora rival por su cumpleaños: «Mi gran amigo, Maradona. Siempre te aplaudiré. Siempre te apoyaré. ¡Que tu viaje sea largo, que siempre sonrías y me hagas sonreír a mí también! ¡Feliz cumpleaños!».
En tanto que Cristiano le grabó un video en el cual le deseó «lo mejor hermano, que vaya todo bien y que disfrutes de la vida».
Zidane también le dedicó un emotivo mensaje: «86 (por el mundial de México) está grabado aquí para siempre… Lo mejor que he visto en mi vida», dijo el técnico del Real Madrid señalándose la cabeza.
Maradona se mostró agradecido por las muestras de afecto.
«Arranco mis 60 años, con estos maravillosos mensajes que me dan la vida. Gracias por tanto cariño, gracias por su amistad», agradeció Pelusa.
También hubo mensajes de otras figuras del fútbol mundial como Ronaldinho, el Pibe Valderrama, Radamel Falcao y el técnico José Mourinho, entre otros.
El astro argentino Lionel Messi no lo saludó públicamente.
Su cumpleaños también fue la excusa para lanzar formalmente la campaña solidaria «Las Diez del 10» junto a la Cruz Roja. Maradona subastará diez de sus camisetas y con el dinero recaudado asistirá a las barriadas pobres con alimentos, artículos de higiene y materiales de construcción para mejorar las canchas de fútbol, conocidas como «potreros».
El primer evento solidario tuvo lugar en Villa Palito, en el suburbio de La Matanza, que lo retribuyó con un muro que retrata los dos goles más importantes de su carrera: «La Mano de Dios» por el primer tanto que le convirtió con la mano a Inglaterra en los cuartos de final de la Copa del Mundo 86. Y el segundo, al mismo rival tras dejar a varios rivales en el camino y que fue elegido por FIFA como el mejor gol en la historia de los mundiales.