Por MARIO ARMAS
SALVATIERRA, México
Agencia AP
Los equipos de búsqueda continuaban ayer con las excavaciones en un área del estado de Guanajuato, en el centro de México, donde en la última semana encontraron 59 cadáveres enterrados en fosas clandestinas.
El hallazgo impresionó no solo por la gran cantidad de cuerpos localizados, una cifra que podría aumentar todavía, sino porque los enterramientos no estaban en un campo aislado sino en una zona urbana de Salvatierra. Escasos 800 metros separan las fosas de la plaza central de esta localidad de 100.000 habitantes donde los vecinos no salían de su asombro.
«El sitio del hallazgo está en la ciudad, no está fuera, está en un barrio de la ciudad en una zona abierta», subrayó el jueves Karla Quinta, responsable de la Comisión Nacional de Búsqueda en declaraciones a W Radio. «Para llegar ahí tienes que pasar por casas, tienes que pasar por calles, la gente sabe».
El lugar, resguardado por las autoridades en todo su perímetro, es un predio baldío en una orilla del río Lerma junto al matadero municipal y a una importante calle de la localidad. En la otra orilla del río que atraviesa la ciudad se extiende un parque que, según los vecinos, siempre fue un área tranquila.
Quintana explicó que hace un par de semanas la Comisión tuvo contacto con familias de personas desaparecidas que les dieron información de un posible lugar con fosas y lo que encontraron fue la zona de enterramientos clandestinos más grande del estado de Guanajuato y la quinta mayor de las localizados en esta administración en todo el país.
Este estado es el de mayor número de homicidios de México y ha sido escenario de sangrientas batallas por el control de territorios entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y grupos delictivos locales respaldados por el Cártel de Sinaloa.
Los cadáveres fueron extraídos la semana pasada de 52 fosas en una zona considerada muy peligrosa, cerca del estado de Michoacán, y Quintana se mostró el jueves preocupada por la seguridad del grupo que continuaba con las excavaciones en otros «posibles puntos positivos», aunque dijo que el Ejército y la Guardia Nacional custodiaban la zona.
Un convoy con efectivos de estos dos cuerpos y policías estatales ingresaron al lugar desde primera hora del jueves junto con una veintena de aparentes familiares que colaboraban con las labores de búsqueda. Pasado el mediodía también llegó al lugar una camioneta del servicio forense.
Fuera de la zona acordonada, una madre intentaba recabar información. “Yo lo que busco es que me dejen entrar para ver si reconozco algo de lo que han sacado, la ropa» dijo Leticia Valencia, una vecina de Salvatierra.
Su hijo, José Manuel Fabián Valencia, desapareció en septiembre de 2018 con un amigo y no volvió a saber nada de él pero ahora, con los recientes hallazgos, en una fotografía divulgada en redes sociales, vio que en las fosas había una bota que creyó reconocer como la de su hijo. «Puede ser que sí esté aquí», agregó.
El objetivo prioritario para la Comisión Nacional de Búsqueda es identificar los cadáveres y poder devolverlos a sus familias. Por eso Quintana alentó a los familiares a acercarse a la Comisión aunque no tengan denuncia. «No venimos por culpables, venimos a buscar a todas las muchachas y los muchachos que nos hacen falta», señaló.
De momento, los únicos datos que adelantó la comisionada sobre los cuerpos encontrados son que parecen ser de gente muy joven y que entre ellos hay un número significativo de mujeres.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció el jueves que la situación en Guanajuato es «muy difícil» pero aseguró que gracias a la estrategia que ha puesto en marcha el gobierno, las fuerzas federales pueden acceder ahora a lugares que antes estaban totalmente controlados por el crimen organizado y puso como ejemplo el lugar de las fosas de Salvatierra.
México tiene un problema creciente con las personas desaparecidas. El gobierno federal, en su último informe de este mes de octubre, indicó que hay más de 75.000 desaparecidos desde 2006. El año con mayor registro fue 2019 con más de 8.300 personas no localizadas.
Desde 2006 se han localizado 4.092 fosas clandestinas con 6.900 cadáveres. Más de 1.200 de esos enterramientos con casi 2.000 cuerpos se localizaron durante la actual administración.