Por DANIELLA MATAR
MILÁN
Agencia (AP)
Cristiano Ronaldo sigue en duda para la próxima fecha de la Serie A, y ello significa que la Juventus tendrá que encontrar una fórmula para ganar sin su talismán.
El astro portugués aún no recibe el alta para volver a jugar tras haber dado positivo por el coronavirus hace más de dos semanas. Su ausencia se ha sentido sobre manera en un joven plantel inmerso en una transición con el nuevo técnico Andrea Pirlo.
Los campeones de las últimas diez ligas empataron en los dos partidos de la Serie A que disputó sin Cristiano — contra el colista Crotone y Hellas Verona. Fueron un equipo descafeinado al perder 2-0 ante el Barcelona por la Liga de Campeones el miércoles.
En los papeles, la Vecchia Signora no debería complicarse la existencia frente al recién ascendido Spezia el domingo, incluso sin Cristiano. Pero los Bianconeri apenas han ganado el 55% de sus partidos sin el delantero portugués desde que llegó procedente del Real Madrid en 2018. Se exponen a a rezagarse demasiado en la pugna por otro scudetto.
Los últimos dos empates le dejaron cuatro puntos detrás del líder Milan, que buscará mantenerse invicto al visitar a Udinese el domingo.
Y Cristiano aguarda impaciente al permanecer en cuarentena en su residencia de Turín.
El jugador de 35 años causó polémica el miércoles al publicar una foto en Instagram previo al partido contra el Barcelona, un día después de volver a dar positivo por el virus.
En el pie de foto, Cristiano escribió que se sentía sano y dio aliento a sus compañeros. Pero también incluyó un comentario altisonante — el cual borró después — para describir la prueba de COVID-19.
Álvaro Morata ha cubierto el puesto de Cristiano y anotó los dos goles en la victoria 2-0 ante el Dínamo de Kiev en la Champions la semana pasada. Pero el delantero español la pasó mal ante el Barcelona, con tres goles anulados por estar adelantado.
Juventus fue incapaz de ensayar un solo remate a puerta en el partido, y Pirlo seguramente sabe que su continuidad corre peligro si los malos resultados persisten.
Pirlo, de 41 años, iba a debutar como técnico al mando de la filial juvenil de la Juve, que juega en la Serie C. Pero ni siquiera dirigió un partido antes que fuera designado como el sucesor de Maurizio Sarri, despedido apenas una semana después.