Lic. Douglas Abadia
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Guatemala se caracteriza por ser un país con diversidad cultural, con grandes grupos étnicos los cuales se diferencian por su forma de vida, costumbres, tradiciones, creencias, entre otros. Cabe mencionar que todas estas características forman parte de una gran cantidad de grupos; estos grupos practican sus costumbres, por lo tanto tienen su propia forma de vida, estas prácticas mantienen vivas las enseñanzas y creencias de sus antepasados.
Tomando en cuenta estos aspectos culturales e históricos, es importante resaltar que cada uno de los guatemaltecos tiene la responsabilidad y obligación, respetar, tolerar y apoyar a toda persona que forme parte de algunos de los diferentes grupos étnicos; sin tomar en el origen étnico, raza, idioma, color de piel y nivel educativo, ya que todos los guatemaltecos son iguales, por lo cual se debe buscar el bien común. La diversidad etnocultural y clasista en Guatemala
Según la Constitución Política de la República y el Acuerdo de Identidad de Derechos de los Pueblos Indígenas en Guatemala existe una base étnico-cultural, por lo tanto es una nación multicultural. Entonces se puede decir que lo étnico se refiere al sentimiento de pertenencia a una raza o una descendencia compartida; y lo cultural, articulado con lo étnico, a un sistema de ideas, símbolos y formas de vida material y espiritual, donde el idioma une a los grupos, por esa razón se dice que la población indígena es un agrupamiento étnico-cultural.
De acuerdo al último censo realizado hace varios años atrás figura que un 42% de indígenas en relación con la población total son indígenas por que se identificaron como tal; y los que así lo hicieron fue respuesta a una autodefinición personal. El reconocimiento mutuo entre personas diferentes se procesa como modalidades de valoración, ignorancia o rechazo con respecto a uno mismo o del otro. Es la percepción de las diferencias, del reconocimiento que se hace en forma positiva o negativa de manera recíproca. Del total de la población que se reconoce indígena, un 30% confesó no hablar su idioma natal sino solo español. Faltaría ahí el componente clave de la identidad lingüística que probablemente pudo ser sustituido por la apropiación de algunos rasgos culturales de la comunidad de origen.
La existencia de casi un millón de indígenas que se auto reconocieron como tal pero han perdido su idioma natal, introduce un segundo rasgo en la diversidad étnica, en la compleja realidad social del país. En el análisis de las relaciones multiétnicas y clasistas es útil considerar propuestas conceptuales que complementan o enriquecen esta perspectiva.
De manera sumaria establece que en el mundo moderno hay dos poderosas jerarquías que diferencian. Una, es la jerarquía clase/economía que determina la posición que se ocupa a partir de la relación con el mercado o los medios de producción. Las políticas para enfrentar estas desigualdades Nancy Fraser las llama “políticas de redistribución” y suponen luchas por la justicia social, redistribución de los ingresos o de la división del trabajo. Entre las desigualdades se encuentra la jerarquía status/cultura, que influye en la ubicación social, forma de vida, por rasgos culturales y que tiene una historia de prejuicios y discriminación, invisibilidad del otro, estereotipos negativos, entre otros.
La sociedad guatemalteca es profundamente heterogénea por su extrema diversidad étnica, sus desigualdades en la estratificación social y por la distancia que hay entre lo rural y urbano. Si bien es cierto Guatemala es una nación multicultural, y dentro de los mismos grupos existe desigualdad y discriminación no se pueden esperar resultados positivos debido a que las diferencias que existen son muy marcadas entre grupos y etnias. Derivado de ello se genera un choque cultural debido a que no existe apertura entre los grupos étnicos del país.