POR MARGARITA GIRÓN
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Desde el mes de julio, el tablero de alertas del Ministerio de Salud autorizó el funcionamiento del transporte público, con restricciones de aforo y distanciamiento, como medida para evitar los contagios de COVID-19, según el color de las alertas.
Aunque el Transmetro en la Ciudad Capital, algunas rutas cortas de transporte extraurbano y otras empresas de transporte público ya han reiniciado operaciones, los buses rojos aún permanece sus propietarios sin llegar a acuerdos sobre la fecha en la que podría reactivarse el servicio.
ASOPAGUA: VEN DESIGUALDAD CON OTRAS EMPRESAS DE TRANSPORTE
Edwin Amaya, representante de la Asociación de Propietarios de Autobuses Urbanos de Guatemala (Asopagua) señaló que ven con preocupación el tema de la reactivación de las rutas de buses rojos, ya que, algunas rutas cortas ya han sido autorizadas estando las unidades en condiciones similares a las de buses rojos.
“Ellos con las mismas unidades, con el manejo de efectivo y todo lo que implica el pasaje urbano lo están haciendo, entonces vemos que existe una desigualdad en donde por alguna razón al bus rojo no le quieren permitir regresar, si permitieron que regresaran otros tipos de transporte en las mismas condiciones que estaríamos nosotros”, enfatizó Amaya.
El empresario señaló que esperan ser convocados para poder definir la fecha en la que se les permitiría volver a circular y si les dan una fecha, podrían preparar las unidades para que puedan operar.
Amaya enfatizó que, aunque algunos medios de comunicación publicaron que el 60 por ciento de las unidades no estaban en capacidad de circular, según el dictamen de la Procuraduría de los Derechos Humanos, esto es debido a que el Estado no ha dado ningún aporte a los transportistas para poder preparar las unidades y volver a trabajar.
“Ellos –el Gobierno- nos dijeron que nos iban a dar un aporte para poder paliar la situación, pero no han cumplido. Por estar esperando nosotros que cumplan, es que las unidades están así, ocho meses después tratar de arrancar un bus, es difícil porque la batería se descargó o las llantas se desinflaron, las unidades no están aptas porque no se ha dado ningún tipo de colaboración para que eso pase”, argumentó.
También mencionó que, una vez autorizado el transporte, es necesario concientizar a la población para que no aborde unidades si sobrepasan la capacidad autorizada porque al final del día es el usuario quien debe priorizar su salud.
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PDH: TEMA DE ESTADO DE BUSES ROJOS HA ESTADO RELAGADO POR AÑOS
Según Edgar Guerra, Defensor de las Personas Usuarias del Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), el que no se haya reactivado el transporte público de buses rojos, obedece a un problema que fue relegado por años, como es el cambio del parque vehicular y que ahora forma parte de los inconvenientes que se tienen porque los buses que se encuentran en mal estado no pueden circular con las medidas necesarias.
De acuerdo con Guerra, actualmente el Ejecutivo, a través del Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Desarrollo Social tienen a cargo la presentación de una propuesta al Congreso de la República para una subvención por 3 meses por un monto de Q70 millones para operar y otra a través de un subsidio de Q25 millones a través del Mides, que se utilizarían para la reparación de los buses y que pudieran circular.
“Se entiende que este es un momento en donde la economía mundial, no solamente la guatemalteca está sufriendo y sería un golpe muy duro para los guatemaltecos un aumento en la tarifa”, dijo.
Según Guerra, no sería realista hacer una proyección de reactivación del servicio de buses rojos en lo que resta del mes de octubre y añadió que otras rutas como microbuses, también esperan contar con la autorización para poder reactivar el servicio en los próximos días.
AEAU: HAY AVANCES, PERO AÚN NO SE CONCRETA LA SUBVENCIÓN A TRANSPORTISTAS
Alejandro Soto, delegado de la Asociación de Empresas de Autobuses Urbanos (AEAU), mencionó que han notado avances fuertes en el tema de la reactivación del servicio y en dicha Asociación, son cuatro fases las que han activado el servicio. Además, mencionó que esa Asociación maneja el 90 por ciento del transporte urbano público de la Ciudad Capital.
“Estamos a la espera de la reacción del Congreso de la República en el tema de la subvención, eso nos ha tenido detenidos porque realmente necesitamos cobrar una tarifa más alta y el usuario necesita no sentirse impactado en su economía, de tal manera que le afecte a su presupuesto”, dijo.
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De acuerdo con Soto, están dando tiempo al Gobierno para impulsar la iniciativa de Ley y esperan que ahora que se eligió a la Junta Directiva, ya el tema pueda ser abordado en la agenda legislativa, previo al presupuesto.
“Estamos teniendo paciencia, pero la paciencia a todo el mundo se le acaba, pero vamos a intentar esperar para encontrar una solución a mediano y largo plazo”, dijo.
