Washington,
Agencia dpa

En lo que va de año fiscal 2014 -desde octubre de 2013 hasta julio de 2014-, la patrulla fronteriza estadounidense detuvo a 62.998 niños y adolescentes no acompañados menores de 17 años, el doble que en el mismo periodo del año fiscal anterior, cuando se detuvo a 31.491 menores no acompañados.

Honduras es el país del que procede la mayoría de los niños no acompañados detenidos (17.582), seguida de Guatemala (15.733), El Salvador (14.591) y México (13.675), precisó la patrulla fronteriza a través de un comunicado. La patrulla fronteriza también informó de un aumento significativo de las familias detenidas en la frontera, es decir, de adultos que viajan con niños: 62.856 unidades familiares en lo que va de año fiscal, frente a las 11.001 en el mismo periodo del año fiscal 2013.

A diferencia de los niños mexicanos, los niños centroamericanos no acompañados no pueden ser deportados a su país de origen inmediatamente tras su detención.

La ley William Wilberforce de Reautorización para la Protección de Víctimas del Tráfico de Personas (TVPRA, en sus siglas en inglés) de 2008 aumentó significativamente la protección de niños indocumentados no acompañados en Estados Unidos. Esta ley, aprobada durante la administración de George W. Bush, impide la deportación acelerada de niños migrantes indocumentados originarios de países no fronterizos con Estados Unidos.

En virtud de esta ley, el gobierno estadounidense puede deportar inmediatamente a niños indocumentados no acompañados mexicanos o canadienses, ya que ambos países comparten frontera con Estados Unidos. Pero en el caso de los niños centroamericanos o de otros países que cruzan solos la frontera es un tribunal de inmigración el que debe decidir si deben ser o no deportados a sus países de origen.

Todo este proceso, desde que el inmigrante indocumentado recibe su citación hasta que el juez decide su suerte, puede durar meses o incluso años. El tiempo medio de espera en los tribunales de inmigración de Estados Unidos es actualmente de 587 días hasta que se resuelve el caso.

La llegada masiva de niños migrantes no indocumentados – la mayoría de ellos procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala- ha desbordado la capacidad del gobierno estadounidense, que está movilizando recursos y personal a la frontera para tratar de atajar esta crisis humanitaria.

Artículo anteriorTormenta tropical Iselle golpea Hawái
Artículo siguienteSe presenta nieto de presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo