Por DAVID KEYTON
ESTOCOLMO
Agencia AP

Una activista ambiental y de derechos humanos de Nicaragua, un abogado de derechos civiles de Estados Unidos, un opositor bielorruso y una abogada de derechos humanos iraní encarcelada, ganaron hoy el Premio Right Livelihood, conocido como el Nobel Alternativo.

Ole von Uexkull, director de la Fundación Right Livelihood sueca que otorga los galardones, dijo que «destacan las crecientes amenazas a la democracia en todo el mundo. Ya es hora de que todos los que apoyamos la democracia en el mundo nos levantemos y nos respaldemos mutuamente».

La fundación reconoció la labor de la nicaragüense Lottie Cunningham Wren, una activista ambiental y de derechos de 61 años, «por su incesante dedicación a la protección de las tierras y comunidades indígenas de la explotación y el saqueo».

Entre los premiados estaba también Bryan Stevenson, un abogado de derechos civiles de 60 años de Milton, Delaware, «por su inspirador esfuerzo para reformar el sistema de justicia penal estadounidense y promover la reconciliación racial frente a un trauma histórico».

La fundación destacó además la labor del activista bielorruso de derechos humanos Ales Bialiatski y de la ONG que dirige, Centro Viasna de Derechos Humanos, «por su decidida lucha para el cumplimiento de la democracia y los derechos humanos en Bielorrusia».

Bialiatski quedó libre en 2014 tras cumplir parte de una condena por evasión fiscal luego de un juicio que, según gobiernos occidentales, fue una venganza política. Bialiatski fue nominado al Nobel de la Paz en 2012 y recibió varios galardones internacionales mientras estuvo en prisión. Su grupo ha ayudado a miles de bielorrusos detenidos o encarcelados por desafiar el poder del presidente, Alexander Lukashenko.

La abogada de derechos humanos iraní Nasrin Sotoudeh, que ha representado a activistas, políticos opositores y mujeres perseguidas por quitarse el velo en público, fue premiada «por su valiente activismo, con gran riesgo personal, para promover las libertades políticas y los derechos humanos en Irán».

Creado en 1980, el Premio Right Livelihood reconoce los esfuerzos que su fundador, el filántropo sueco-alemán Jakob von Uexkull, sentía que estaban siendo ignorados por los Nobel.

«Al desafiar a sistemas legales injustos y regímenes políticos dictatoriales, refuerzan con éxito los derechos humanos, empoderan a la sociedad civil y denuncian abusos institucionales», dijo von Uexkull, director ejecutivo de la fundación y sobrino de su fundador.

Los ganadores recibirán un premio en metálico de un millón de coronas suecas (110.100 dólares) cada uno y serán reconocidos en una ceremonia virtual el 3 de diciembre.

Entre los anteriores ganadores del premio está la activista climática adolescente sueca Greta Thunberg.

Artículo anteriorMadrid cumplirá normas antivirus pero recurrirá a tribunales
Artículo siguienteCientos de migrantes salen de Honduras en plena pandemia