Sandra Xinico Batz
La información es fundamental en la sociedad para generar pensamiento crítico, para provocar que nos posicionemos frente a las situaciones o problemáticas que vivimos en nuestras comunidades y en el país. Tenemos derecho a generar, buscar y difundir la información desde nuestros pueblos, desde nuestras realidades, ya que la libertad de expresión y de pensamiento nos permite tener agencia, o sea, capacidad de acción y reflexión, de tener conciencia y decisión frente a la realidad.
Acceder a la información es vital para promover la transparencia en la gestión pública, para fiscalizar la administración del Estado y de los gobiernos locales. La información es poder. Esta es una de las razones por las cuales el periodismo comunitario e independiente es constantemente criminalizado y estereotipado; existe un interés en controlar el tipo de información que se genera y que circula, pues de esta forma se busca controlar a la sociedad o a nuestros pueblos, para crear una especie de blindaje alrededor de los crímenes y delitos que se comenten para proteger a quienes los provocan. No es ningún secreto el hecho de que existen vinculaciones perversas entre la política y los medios corporativos de comunicación, para controlar y manipular la información que la población recibe, todo esto para evitar que esta se percate de la realidad y por ende impedir cualquier tipo de movilización o reacción que atente contra el poder.
No es normal que un gobernante se refiera a las y los periodistas como perros; tampoco es el primer antecedente, porque no podemos olvidar la inmortal frase del presidente de la “paz” quien se jactaba al decir que “al periodista se le paga o se le pega”. En Guatemala se persigue y acosa al periodismo que evidencia lo que realmente ocurre en este país, porque eso atenta contra los privilegios de los poderosos. Las campañas de desprestigio y difamación son una constante, que pretenden limitar nuestro derecho como pueblos o comunidades a obtener información verídica y no sesgada.
El 22 de septiembre fue detenida y encarcelada la periodista k’iche’ Anastasia Mejía Tiriquiz, directora de la radio Xol Abaj Radio y Xol Abaj TV; ella es acusada de sedición y otros delitos; aún se encuentra en este momento detenida, ya que su audiencia de primera declaración fue programada más de una semana después de su detención. Anastasia ha investigado actos de corrupción cometidos por la Municipalidad de Joyabaj, lo cual está provocando su persecución, vinculándola a los disturbios ocurridos el 24 de agosto cuando la población se movilizó y manifestó su descontento e inconformidad con el alcalde, a quien acusan de entregar la ayuda por el COVID-19 únicamente a sus allegados o favoritos.
La detención injusta de Anastasia Mejía Tiriquiz pretende amedrentar su labor periodística, para limitar el acceso a la información y con esto se envía el mensaje a la población de que quien no se alinee a la corrupción, o quien no esté en la disposición de encubrirla y de encubrir a quienes la cometen, serán perseguidas y perseguidos.