Gladys Monterroso
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“Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son.” Abraham Lincoln
Nos encontramos literalmente en plena pandemia, un día sí, y otro también hay fallecidos, sin importar el lugar de trabajo, entre los empleados muertos, se encuentran los de diferentes dependencias del OJ, nos detendremos a analizar lo sucedido en los Juzgados de Paz de lo Civil situados en la zona 9 de la capital como una muestra.
En estos juzgados, se diligencian una gran cantidad de casos entre los que se encuentran los de menor cuantía entre otros, la teoría establece algo, pero en la práctica sucede lo opuesto, lo que se traduce en la diferencia entre el ser y el deber ser, que es la esencia del Derecho, de ahí la importancia de lo que sucede en los Juzgados de Paz Civil, jerárquicamente inferiores en el organigrama, pero no inferiores en cuanto a los derechos de los trabajadores de los mismos.
Estos juzgados son los que cuentan con mayor hacinamiento, con instalaciones sencillas sin ninguna relación a los Honorable Señores Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, ni a lo que viven los Magistrados de las Salas de Apelaciones, el trabajador de estos juzgados vive en condiciones mínimas, en una red social salió publicada la queja de una trabajadora de estos juzgados, hoy fallecida de Cobid-19, ella se contagió precisamente por llegar a trabajar a los mismos, confesó que no sanitizan, no sanean el edificio, y los han obligado a seguirse presentando a trabajar a pesar de la cantidad de contagiados y muertos dentro del mismo.
Al entrar a esos juzgados, se evidencia el abandono en que muchos empleados públicos desarrollan sus funciones, en la entrada de los mismos se encuentra una persona que solicita se anote en un libro de registros, ¿Para qué me voy a anotar en un libro de registro, si el mismo Gobierno ya no lleva control de los contagiados, porque la mayoría han decidido no acudir a los centros hospitalarios porque saben que morirán? No logro entender porque el usuario se tiene que registrar.
Por si todo esto fuera poco, en la últimas semanas la Administración tomó la cuestionable decisión de que los usuarios dejemos el DPI, además de registrarnos con un lapicero que utilizamos todos, el personal de la entrada nos entrega un cartón con un número, cuya copia adjunta al documento de identificación, llega otro usuario y repite el acto, así sucesivamente, acción que da como resultado que: 1) Los empleados estén en constante manipulación de x número de DPI sin protección alguna, situación que los coloca en primera línea de posible contagio, 2) Los usuarios de los juzgados reciben sus documentos de identificación, que han estado junto a los demás, sin desinfección alguna dentro de una caja, y 3) En la entrada del inmueble están en constante peligro, tanto los empleados que se encuentran en el ingreso, como los que laboran en los diferentes juzgados que funcionan en el inmueble, así como cualquier persona que tenga que presentarse a realizar alguna gestión.
Me pregunto: ¿Los juzgados de paz son menos importantes que los demás órganos jurisdiccionales? Pareciera que sí, no solamente están olvidados de la Administración de Justicia en relación a las instalaciones, también lo están en relación al respeto que se merecen desde los Jueces hasta el personal de limpieza, es una realidad evidente, ¿Cómo se puede esperar la aplicación de Justicia igualitaria si los funcionarios se encuentran en condiciones sumamente desiguales?
Imposible esperar resultados mejores con acciones de siempre, ante todo la falta de responsabilidad de las autoridades para con la sociedad, sus propios funcionarios, aún más la discriminación evidente.
¿Puede existir jerarquía en los seres humanos? Aparentemente para el OJ, no solamente existen las jerarquías, existen también ciudadanos de primera y de infinita categoría, los de arriba deciden, los de abajo obedecen, sin embargo los seres humanos tenemos derecho a una vida digna, y lo deja de ser cuando nos identifican de menos a más, en una escala visible de vida.
Me niego a vivir en un mundo en el que existen ciudadanos que discriminan a otros por el lugar donde se labora, porque tan importante para la sociedad es el de primera y segunda instancia como los de paz.
Los muertos pesaran sobre muchas conciencias.