Por ALMUDENA CALATRAVA
BUENOS AIRES
Agencia (AP)
El presidente argentino Alberto Fernández defendió el endurecimiento de las restricciones a la compra de dólares que buscan frenar la sangría de divisas al salir al paso de las críticas de economistas que advirtieron que incrementará la desconfianza en el país y dificultará su recuperación.
Previamente, el titular del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Ángel Pesce, había apuntado que se busca «normalizar el mercado cambiario que está sufriendo distorsiones a partir de maniobras especulativas en el mercado de títulos y por la demanda de dólar ahorro en el mercado oficial».
Pesce reconoció que el BCRA enfrenta «compras muy fuertes» de dólares pero negó que la medida implique una «restricción para sacar dólares de los bancos».
La compra de dólares es una práctica habitual de los argentinos con cierto poder adquisitivo que desconfían de la moneda nacional y prefieren ahorrar en esa divisa en contextos recurrentes de crisis, devaluación y suba de precios.
Camilo Tiscornia, titular de C&T Asesores Económicos, dijo a The Associated Press que el efecto de la decisión «es muy de corto plazo» para atajar la pérdida de divisas «y no ataca las causas de fondo» que son la desconfianza de los inversores en Argentina y su desinterés por ingresar dólares al país.
Según el economista, Fernández se vio obligado a aplicar más restricciones preocupado por la disminución de las reservas del Banco Central, pero esos «controles impiden que ingresen capitales en un contexto como éste, de tasas de interés internacionales bajas que favorecerían y cubrirían financiamiento para Argentina», luego de que el país logró cerrar el canje de deuda externa con sus acreedores.
Tiscornia vaticinó que podría pasar lo ocurrido en el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner (2011-2015) -actual vicepresidenta-, quien aplicó controles impidiendo que la economía creciera y provocando que el BCRA «siguiera sacrificando reservas».
Además la medida podría recalentar la inflación, que en los primeros siete meses del año acumula casi 19%. La inflación de agosto fue de 2,7% y comparada con el mismo mes de 2019 llega al 40,7%, según difundió el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), .
Según el economista, denota además que el gobierno no tiene claro su rumbo económico. «Ahora parece predominar el peso de Cristina Fernández y eso genera temor en los inversores porque recuerdan el periodo de intervenciones del pasado», dijo.
La medida se tomó dos días después de que el ministro de Economía, Martín Guzmán, descartara nuevas restricciones.
Según analistas, en lo que va de septiembre, el BCRA vendió unos 900 millones de dólares de sus reservas ante la creciente demanda de la divisa.
Martín Redrado, extitular del BCRA, dijo a medios de prensa que «esto es un golpe a la posibilidad de un rebote de la economía» y «no genera más oferta de divisas».
Asimismo la medida obligará a las empresas que han tomado deudas con el exterior a reprogramarlas.
Al respecto el titular del BCRA dijo que grandes empresas que han estado tomando deuda en moneda local aprovechando la baja de la tasa de interés «compran dólares y pagan la deuda contraída durante el gobierno anterior».
Por otro lado, el público se volcó a comprar el dólar informal del mercado paralelo, donde no operan las medidas restrictivas, que saltó a 145 pesos por unidad mientras el oficial alcanzaba 130 pesos con las nuevas restricciones.
Los bonos argentinos bajo ley extranjera registraban una caída promedio de 3%.
La disposición del BCRA supone gravar con un 35% la compra de dólares y las compras con tarjetas de débito y crédito en moneda extranjera, que se deducirá a cuenta del pago de otros impuestos.
A partir de la resolución, para la compra del dólar que se cotiza en el mercado oficial a un valor de 79,25 pesos el ahorrista debe sumarle unos 50 pesos de carga impositiva.
Actualmente, se pueden adquirir hasta 200 dólares por mes en el mercado oficial de cambios. Esta operación ya tiene una recarga del 30% de un impuesto que se impuso a fines de 2019.
A partir de ahora los pagos realizados por los consumos en moneda extranjera con tarjetas se tomarán a cuenta del cupo mensual de 200 dólares.
El BCRA aclaró que «no habrá tope al consumo» con tarjetas y si la operación supera los 200 dólares se descontarán del cupo de los meses siguientes.