Walter Juárez Estrada
Alejandro Sinibaldi, se convirtió en pieza importante en la gestión de Pérez Molina-Baldetti, dirigiendo una estructura criminal de corrupción, amasando millonarias sumas de dinero, que le abrieron el camino para ser el candidato presidencial del PP., cuando era ministro de comunicaciones, desertando de esa entidad por la controversia que tuvo con la ex vice presienta, formado su propia agrupación. Sus aspiraciones presidenciales se derrumbaron al detectar la desaparecida CICIG. que había hecho acciones ilícitas lo que lo forzó a salir del país refugiándose en Europa, por más de cuatro años.
Sinibaldi,, estaba consciente que no tenía escape, que el brazo de la justicia seria implacable, tenía el antecedente el ex secretario privado de Baldetti, Juan Carlos Monzón Rojas, que se declaró testigo eficaz cuando en el 2015 se desmorono la cooptación del estado por las principales figuras del ejecutivo, que obligaron a Pérez, por la presión en las plazas públicas, dejar la presidencia y someterse a la justicia, secundándole días después Baldetti, que descaradamente juro “que por su madre” no se había robado un solo centavo, pero lo que dijo Monzón en el MP. fue falaz porque las ´pruebas en su contra y el ex jefe, fueron claves para que salieran a luz los negocios ilícitos en esa administración por las denuncias del brazo derecho” de la vice mandataria, que le beneficio para no enjuiciarlo y abandonar el país “con gastos pagados”, desconociéndose su ubicación.
Es decir, Sinibaldi, será la segunda historia de la administración Pérez-Baldetti. El ex ministro tiene abierto varios procesos por una serie de imputaciones. No le será fácil ser testigo eficaz. Ponerse a disposición de la justicia le llevó varios meses. Su testimonio será valioso y ratificará cuando llevo al país, al sindicar a empresas constructoras, a los que, con él, lograron millonarias ingresos por actos ilícitos y denunciara con nombres y apellidos a funcionarios, diputados, políticos y alcaldes. Cuando se descubra toda esa trama que se urdió en ese gobierno, podría beneficiarse con una condena mínima y salir del país, pues ese fue el arreglo de sus abogados con el MP como lo hizo Monzón y González (Eco), por “soplones” y viven a cuerpo de rey en el extranjero.
Los abogados de Sinibaldi, por más de 9 meses gestionaron en el MP. la llegada del ex ministro. Se anticipó a ser “testigo eficaz”, pero sus ahora adversarios –antes sus amigos- lo llamaran traidor. Esos son los juegos en Guatemala. Las sorpresas por el testimonio que dará el imputado, pueden echar al suelo a muchos y si bien la justicia es tardía, más vale tarde que nunca y hará trizas aquellos que se vivieron a cuerpo de rey, con el destronado ex aspirante que su consciencia lo obligo a enfrentarse a la justicia. Los funcionarios judiciales se venden al mejor postor, prueba de ello la complacencia de los magistrados que han prolongado sus funciones más allá de lo que regula la Constitución que se la han pasado por el “arco del triunfo” …Mis respetos y admiración a los jueces Gálvez y Aifán….