Por Marcela Castillo
El viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, ha anunciado que la comunidad de Madrid prohibirá beber y comer en el transporte público, autobuses y Metro.
El objetivo principal de dicha medida es evitar que los pasajeros se quiten la mascarilla al momento de viajar y así frenar los contagios de COVID-19. Zapatero ha indicado que la nueva medida se publicará en las próximas 48 horas en el Boletín Oficial de Comunidad de Madrid [BOCM] y será efectiva “mañana o pasado”.
El Departamento de Salud Pública ha señalado que la medida se incluirá en la próxima modificación de la orden que contiene las medidas del pasado viernes 14, acordadas entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, entre ellas el cierre del ocio nocturno y la prohibición de fumar en la vía pública sin distancia de seguridad.
La prohibición de beber y comer en el transporte público fue solicitada inicialmente por el Ministerio de Transporte, según ha informado la Consejería de Sanidad de Madrid, para evitar la manipulación de la mascarilla [quitándola y poniéndola].
“No está permitido ingerir alimentos ni bebidas en los alimentos de la EMT, por tanto, no está permitido que por hacer esa acción uno se pueda quitar la mascarilla”, ha manifestado el alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida.
El pasado 29 de julio, la Comunidad de Madrid hizo obligatorio el uso de la mascarilla en espacios públicos. La restricción se ha aplicado a todos los ciudadanos mayores de 6 años, en espacios cerrados y abiertos, a excepción de los espacios naturales.
El alcalde de Madrid ha decidido enviar un mensaje “claro” a los ciudadanos respecto al aumento de los contagios de COVID-19, tanto en la comunidad madrileña como en el país y ha establecido que “no está permitido quitarse la mascarilla en los autobuses de la EMT”.
Lea: Así ha cambiado el transporte público de Barcelona por el COVID-19
Además, Almeida ha recordado que se desinfectan a diario los autobuses y también las instalaciones del Metro, desde las máquinas de billetes hasta los vagones, haciendo que el servicio sea “seguro” para la población.
El alcalde de Madrid ha finalizado la rueda de prensa señalando que la constante desinfección del transporte público no implica riesgos adicionales y es “una muestra del compromiso con la movilidad sostenible”, agregó.