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Lewis Hamilton no pasó sobresaltos con sus neumáticos esta vez y se paseó al triunfo en el Gran Premio de España el domingo, para ampliar a 37 puntos su ventaja en el campeonato y alcanzar la victoria número 88 de su carrera, poniéndose a tres del récord de Michael Schumacher en la Fórmula Uno.
El tema de discusión previo a la carrera giró en torno a si los neumáticos de Mercedes serían vulnerables al sofocante calor del verano español, luego de las dificultades que padeció en las dos carreras previas en Silverstone.
Pero el reinante campeón mundial fue claramente superior y superó por 24 segundos a Max Verstappen — quien se ha subido al podio en las últimas nueve carreras, remontándose a la pasada temporada.
Valtteri Bottas, con el otro Mercedes, quedó tercero y se rezagó más del segundo Verstappen en la clasificación de pilotos.
El serpenteante Circuito de Barcelona-Catalunya, con una distancia de 4.700 metros (2,9 millas) y su combinación de curvas lentas y rápidas, es uno de los más complicados para rebasamientos.
Después de estirar a 92 su récord de poles, Hamilton no dio tregua en la prolongada recta rumbo a la primera curva. Pero Bottas fue desplazado por Verstappen y el Racing Point de Lance Stroll — quien avanzó del quinto al tercer puesto con una buena maniobra por el flanco derecho de Bottas.
De vuelta a las pistas, el mexicano Sergio Pérez figuró quinto, por detrás de Stroll. «Checo» Pérez se perdió las dos carreras en Silverstone tras dar positivo por el coronavirus.
Las temperaturas en la pista rozaron los 50 grados centígrados (122 F) y Mercedes sintió que el solo pegaba fuerte.
«Esto trajes negros están que arden», dio Bottas durante la carrera, empleando una frase altisonante.
Fue otro día aciago para la alicaído escudería Ferrari, con Sebastian Vettel séptimo y Charles Leclerc abandonando tras un fallo de su motor.
«Se ha apagado totalmente», dijo Leclerc.
El monagesco pudo regresar a los pits, pero los mecánicos no supieron resolver el desperfecto y su carrera acabó en la vuelta 41.