Por PAOLA FLORES
LA PAZ, Bolivia
Agencia AP
El expresidente Evo Morales fue nuevamente demandado en Bolivia, esta vez por presuntamente atentar contra la salud tras elogiar una protesta callejera en plena pandemia.
La jefa de bancada del Movimiento Al Socialismo —MAS, el partido del expresidente_, Betty Yañíquez, y el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Huarachi, también fueron demandados, informó el miércoles el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez.
«La demanda interpuesta es por los delitos de atentado contra la salud pública, instigación pública para delinquir, apología al delito, asociación delictuosa y destrucción de bienes del Estado», explicó Núñez en rueda de prensa.
En la víspera seguidores del exgobernante (2006-2019) marcharon en rechazo al aplazamiento de las elecciones presidenciales debido a la pandemia del coronavirus. También hubo destrozos a una ambulancia y agresiones a varios periodistas.
El ministro de Defensa, Fernando López, informó que la policía arrestó a 15 personas, y todas dieron positivo a COVID-19, por lo que serán aisladas y recibirán atención médica.
En su cuenta de Twitter, Morales elogió la marcha en tres capitales estatales y otra en la región cocalera. El exmandatario se encuentra refugiado en Argentina tras renunciar el 10 de noviembre.
«Si el gobierno de facto hubiese conseguido un respirador por cada juicio presentado en contra de dirigentes sociales y políticos, seguro que se habría podido afrontar mejor la pandemia. Criminalizando la protesta social no se resuelven los problemas», escribió.
A su vez, la misión de las Naciones Unidas en Bolivia condenó las agresiones a los periodistas y al personal de salud.
«El derecho a la reunión pacífica es clave en democracia. Su relevancia amerita que la prensa pueda darle una cobertura libre de toda agresión», señaló el organismo en Twitter.
El gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez también demandó al expresidente por el cargo de terrorismo tras una convulsión social por los fallidos comicios de octubre.
El Ministerio de Salud reportó en su último informe que el país está por rebasar los 73.000 contagios y 2.720 decesos por COVID-19.
La nación andina pasa por una «explosión de casos» y se prevé que el pico más alto llegue entre agosto y septiembre, explicó la ministra de Salud, Eidy Roca.
El 6 de septiembre estaban previstas las elecciones presidenciales, pero el Tribunal Supremo Electoral decidió postergarlas para el 18 de octubre debido a la pandemia. El TSE no llevó su decisión ante la Asamblea Legislativa —controlada por el MAS—, proceso que usualmente debería ocurrir.
Mientras tanto, en varias regiones del país los hospitales están saturados. En el caso de La Paz, donde se encuentra la sede del gobierno, no hay espacios en las unidades de terapia intensiva.
Luis Larrea, presidente del Colegio Médico de La Paz, calificó de «terrible» la situación de la seguridad social y del sistema público de salud.
El virus llegó a una planta de gas, que dejó de producir normalmente, lo cual ocasionó filas de personas con sus tanques de gas en los predios de la planta en la vecina ciudad de El Alto.
En Cochabamba, los servicios fúnebres y de salud también están abrumados. Además han subido los precios de los medicamentos.
La policía reportó que en un día recolectó 75 cuerpos en las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.