Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt
Después del mal sabor que dejó la reacción airada del Presidente cuando interrumpió en Comalapa al indígena que educadamente le estaba trasladando preocupaciones de la población, uno hubiera pensado que habría un esfuerzo serio por actuar de manera diferente y enviar otro tipo de mensajes. Sin embargo, tras haberse confrontado con el sector indígena, por más que se maquille el asunto con ex dirigentes del partido Patriota que llegaron con traje típico a visitarlo, el domingo el gobierno, queriendo o sin querer, la volvió a regar.
Primero anuncian la cadena a las ocho, para luego anunciar un retraso hasta las 9 p.m., aunque finalmente la cadena empezó a las 9:20 cualquiera pensaría que se estaban atrasando para afinar hasta el último detalle de lo que sería la crucial presentación del nuevo plan para enfrentar la pandemia, punto central de la crisis que, ciertamente, tiene implicaciones económicas pero que fundamentalmente es un problema sanitario. Y cuando finalmente aparecen están ocupando los tres podios el Ministro de Economía, el Presidente de la República y el Director Ejecutivo de Coprecovid, dejando refundida a un lado a la pobre Ministra de Salud Pública. No sólo fue un burdo gesto que cayó mal no sólo a las mujeres que veían la cadena sino a cualquier persona que entienda de la dignidad de todos los seres humanos, sino que además evidenció que el tema de la salud no era el meollo de la cuestión.
Nada, absolutamente nada, hubiera costado poner un cuarto podio. Si no lo había, en el tiempo que atrasaron la cadena pudieron fabricar uno mientras la gente tenía que hacer paciencia ante la falta de respeto de autoridades que se sienten con derecho de hacer esperar a todo el mundo hasta que se les ronque la gana empezar la transmisión de mensajes pregrabados. Y si solo tres podios habían, de entrada los tenían que ocupar los ministros por orden jerárquico, pero el hecho de refundir a la doctora Amelia Flores, es una afrenta a su posición y a su calidad de mujer. Solo en un país tan machista como el nuestro se puede entender que ella aceptara sumisamente quedar en tan relegada posición.
El mensaje del Ministro de Economía no fue de tal calibre como para justificar que la titular de Salud Pública quedara como simple relleno. Es cierto que era importante la presencia del doctor Asturias, sobre todo porque él mismo, antes de ser director de la Comisión, el 12 de abril, publicó un tuit en el que decía literalmente: “DR. Edwin Asturias @eastu… 4/12/20 Reabrir #Guatemala a la actividad económica y comercial en el momento de #aceleración de la epidemia de #COVID19 es un suicidio en masa. El @GuatemalaGob y @CACIFnoticias deben abandonar los sueños ilusos sin una estrategia basada en evidencia científica. Asesores fariseos fuera.”
Obviamente era indispensable que él estuviera anunciando la reapertura de la actividad económica y comercial sin que ello se traduzca en un suicidio en masa porque supuestamente él da el soporte a una estrategia “basada en evidencia científica”. Pero ni siquiera eso justifica que a la doctora Flores la pusieran como “arrimadita”.