Por MATTHEW LEE y LOLITA C. BALDOR
WASHINGTON
Agencia AP
El gobierno estadounidense se dispone a rechazar prácticamente todos los reclamos de China en el Mar de China Meridional, informaron fuentes oficiales, en lo que sería una importante escalada de su enfrentamiento con el país asiático.
La decisión podría anunciarse el lunes, indicaron los funcionarios que pidieron no ser identificados. La medida se vislumbra como un intento para contener creciente asertividad de China en la región y como un compromiso para reconocer la ley internacional. Pero lo más probable es que a corto plazo enfurezca más a los chinos, quienes ya toman represalias contra varias sanciones estadounidenses y otras penalidades en otros asuntos.
Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato por no estar autorizados a discutir el tema.
El anuncio surgiría cuando el presidente Donald Trump está severamente criticado por su respuesta a la pandemia del COVID-19. Trump y sus aliados republicanos han estado tratando de criticar más a China previo a las elecciones del 2020 e intentan retratar a su contrincante demócrata, el ex vicepresidente Joe Biden, como débil ante China.
Previamente, la política de Estados Unidos había sido insistir que las disputas marítimas entre China y sus vecinos se resolvieran de forma pacífica con un arbitraje respaldado por la ONU. Pero en un comunicado preparado para el anuncio del lunes, el gobierno planea decir que Estados Unidos ahora considera ilegítimos prácticamente todos los reclamos chinos fuera de sus aguas internacionalmente reconocidas. El cambio no incluye disputas sobre rasgos terrestres que están por arriba del nivel del mar, que son considerados «territoriales» por naturaleza.
«El mundo no permitirá que Beijing amenace el Mar de China Meridional como su imperio marítimo», dice un borrador del comunicado. «Estados Unidos apoya a nuestros aliados y socios del sureste asiático en la protección de sus derechos soberanos a recursos frente a la costa, consistente con sus derechos y obligaciones bajo la ley internacional. Apoyamos a la comunidad internacional en defensa de la libertad de los mares y respetamos la soberanía y rechazamos cualquier presión para imponer las cosas por la fuerza en el Mar de China Meridional o una región más extensa».