Por TIM DAHLBERG
LAS VEGAS
Agencia (AP)
Jamel Herring debía pelear hoy por la noche como parte de una cartelera protagonizada por dos púgiles que habían sido diagnosticados previamente con coronavirus.
El virus tenía otros planes. Y ahora Mikaela Mayer tendrá que afrontar sola el reto.
Herring arrojó positivo a COVID-19 ayer, restándole una pelea de título mundial a la cartelera de ESPN y dejando a Mayer como la atracción principal de la velada. Se trata de la segunda cancelación para Herring, quien fue retirado del combate del 2 de julio luego de enfermar y ser diagnosticado con coronavirus un día después.
«Esta resultado es toda una sorpresa», dijo Herring. «Estaba totalmente preparado para hacer mi segunda defensa del título mañana por la noche.
Otro boxeador de la función, Luis Meléndez, también arrojó positivo el lunes, por lo que su pleito ante Eddie Vázquez fue cancelado.
Tanto Herring como Mayer fueron diagnosticados con coronavirus el mes pasado, obligándolos a retirarse de los combates estelares de sus respectivas funciones. Los dos boxeadores — buenos amigos desde su época como amateurs — posteriormente dieron negativo a la presencia del virus y debían encabezar respectivas funciones en el MGM Grand como parte de las dos carteleras a la semana que presenta Top Rank.
Se trata de una nueva decepción relacionada con el coronavirus para Herring, campeón de las 130 libras. El ex infante de marina originalmente debía enfrentar al norirlandés Carl Frampton en un lucrativo combate antes de enfermar de COVID-19, y posteriormente debió mantenerse inactivo tras enfermarse mientras entrenaba en Omaha, Nebraska.
«Fue algo devastador, pero al final de cuentas se trata de la seguridad», dijo antes del nuevo diagnóstico. «La salud es primordial y ahora que estoy saludable esta es una gran oportunidad para mí».
La de Mayer es una historia distinta, un ejemplo del porqué es tan engañoso organizar actividades deportivas en medio de una pandemia. La boxeadora olímpica en 2016 estaba en Las Vegas lista para ser parte de la primera función de Top Rank a principios de junio, pero después contrajo COVID-19.
Sin presentar síntomas, Mayer quería que se le practicara otra prueba para asegurarse de que no fuera un falso positivo. Pero los protocolos iniciales de las funciones de ESPN indicaban que una vez que un púgil arrojara positivo, la pelea quedaba cancelada.