Por DANIELLA MATAR
Agencia AP
Cristiano Ronaldo volvió a ser el que era antes de la pandemia, al menos en lo que se refiere a sus aportaciones en la cancha.
Prodigó dos asistencias de gol y convirtió un penal en el duelo de ayer, en que la Juventus arrolló 4-0 a un Lecce que se quedó con 10 hombres, para que la «Vecchia Signora» mejorara sus posibilidades de ampliar un récord mediante la conquista un noveno título consecutivo de la Serie A.
El astro portugués había tenido actuaciones deslucidas desde la reanudación del fútbol interrumpido por el coronavirus en Italia. En la jornada, pareció recuperar la forma, y colocó a la Juve siete puntos encima de la Lazio, que ocupa el segundo sitio y será anfitriona de Fiorentina hoy.
«Lo que es importante es que continuemos obteniendo los resultados», consideró el técnico de la Juventus, Maurizio Sarri, cuando se le preguntó sobre su ventaja creciente en la cima de la tabla. «Tuvimos algunos problemas al comienzo, y logramos funcionar hacia el final del primer tiempo. Pero percibí una buena mentalidad porque, incluso cuando el partido estaba decidido, seguimos atacando».
Lecce siguió en la zona de descenso, pero está igualado en puntos con el Genoa, que ocupa el último peldaño en el que se consigue la permanencia.
El comienzo del encuentro fue brillante para Lecce, pero sus oportunidades de conseguir cualquier rédito se redujeron cuando el zaguero Fabio Luccioni recibió la tarjeta roja directa por una falta sobre Rodrigo Betancur, cuando el uruguayo se enfilaba ya al arco.
Así, la escuadra visitante se quedó con 10 hombres durante casi una hora.
«Hasta la expulsión, el partido estaba parejo», comentó el técnico de Lecce, Fabio Liverani, quien lamentó también el gran número de jugadores que ha perdido por lesiones.
«Tal vez si hubiéramos tenido a todos los jugadores disponibles, yo habría hecho diferentes movimientos. Por el momento tengo como máximo 14 jugadores disponibles, pero estoy seguro de que, con un poco de fortuna, teniendo de vuelta a algunos integrantes, podemos hacerlo bien en partidos contra rivales directos».
Juventus anotó todos sus tantos después de la tarjeta roja y en la segunda mitad. Sin embargo, demoró en derribar la puerta.
Cristiano tuvo varias oportunidades pero erró un tiro y un cabezazo. No obstante, suministró el pase para inaugurar el marcador por los Bianconeri ocho minutos después del descanso. Cedió atrás para el argentino Paulo Dybala, quien definió combado desde los linderos del área.
Luego, Cristiano consiguió su tanto, al ejecutar el penal sancionado por una falta de Luca Rossettini sobre el propio luso.
A los 83, el ex del Real Madrid fue abastecedor, de taco hacia el argentino Gonzalo Higuaín, quien había ingresado recién desde el banquillo.
Dos minutos después, Matthijs de Ligt envió a las redes un remate de cabeza, tras un centro de Douglas Costa, para coronar una gran noche de la Juventus.