Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Ya no estamos en la segunda quincena de marzo cuando mucha gente decía: “Gracias a Dios tenemos a un médico de Presidente”. Desde hace décadas, dejamos que el sistema de salud fuera un carro viejo inútil para atender a la gente y útil para la corrupción, así que dejando eso claro, la responsabilidad del desastre que causó Hugo Monroy y su equipo es un acto que al final termina siendo responsabilidad de Alejandro Giammattei.

El mandatario, asediado por las críticas de decisiones desesperadas, accedió a llamar al doctor Edwin Asturias y eso le permitió dos cosas: uno, darse cuenta de que pasaron de sentirse ejemplo a ser un desastre en el manejo de la pandemia y dos, a tener a alguien que le iba a “permitir” quitar a su amigo Monroy pero todo a un costo muy alto para el país, para su gente, para la economía y la estabilidad social.

Traer a Asturias, quien se ha entregado a una guerra sin disponer de muchas armas, le permitió a Giammattei premiar a Monroy por su incapacidad y dejar que algunos de su equipo buscaran hacer negocios, pero además le dio tiempo para recuperar el paso de su idilio con el Congreso de la República.

Ya con más tiempo y desentendido del desastre que fue el manejo de la pandemia (las nuevas autoridades han arriesgado mucho con tal de ayudar), se ha puesto a jugar con un peligroso fuego que ha venido escalando de forma exponencial en los últimos días.

Por más que sus allegados digan que no, elegir a su Junta Directiva pactando con las mafias del Congreso, con Sandra Torres y con Gustavo Alejos le iba a pasar una factura demasiada cara, pero nunca pensó que la iba a tener pagar en pleno descalabro por el COVID-19.

Ahora Giammattei quiere hacer creer que él está al margen de las maniobras del Congreso para instalar cortes de impunidad, para lo cual necesitaban tener el control de la Policía Nacional Civil (PNC) y atacar a la Corte de Constitucionalidad (CC). Con lo de la policía, el jueves cedieron a las presiones de TODOS que había anunciado que iban por la cabeza de Ervin Mayen y lo segundo, Allan Rodriguez, de VAMOS, fue sumamente diligente para facilitar la conformación de la pesquisidora contra los magistrados de la CC.

Giammattei ha dicho en sus famosas cadenas que para salir de la pandemia lo debemos hacer “juntos”, que debemos recuperar al país económicamente de “este duro golpe”, pero resulta que sus palabras no guardan coherencia con sus acciones u omisiones, porque está dejando que en el país se afiance un sistema de impunidad con el que no podremos reconstruirlo luego de los efectos del coronavirus.

Además, tira por la borda esfuerzos de algunos miembros de su Gabinete que están batallando para que salgamos adelante y nos logremos recuperar.

¿Qué le vamos a decir a un inversionista? Guatemala le ofrece mucho, pero prepárese para lidiar con mafias en diferentes lugares que se sienten cómodos por las cortes que tenemos y para que esté tranquilo con la justicia, veremos en dónde está Gustavo o Felipe Alejos y el resto de cooptadores de la justicia, para que usted vaya a hacer su romería y así logre impunidad por tener que actuar al margen de la ley para obtener sus autorizaciones, permisos, licencias, contratos y demás.

El COVID-19 nos lleva en ruta directa a darnos un golpe en la nuca, a terminar de romper el tejido social, a pasar al piso de tierra a quienes ya están en la lona, a que el honrado se la vea más a palitos, cuando lo que necesitamos es incentivar al trabajador, al que lucha, al empresario honrado que se arriesga e invierte, a darle esperanza a la gente, ilusión al pobre para que no se de por vencido y esperanza a todos aquellos que no dejan de luchar.

Salvo que usted, no necesita gritar o decir esperpento, salga y denuncie estas aberraciones que desean hacer con una justicia que usted ha llamado un modelo fracasado, usted es cómplice o autor al que el silencio le viene muy bien, pero lo deja en plena evidencia.

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