Alfonso Mata
Decíamos en artículos anteriores que, independiente de cómo funcionan los procesos de los sistemas, estos siempre producen algo mas allá de lo planificado y esperado, y que esto es producto de la actuación de los fenómenos y operaciones conjuntas de varios procesos mal controlados o que son alterados, pero sobre todo de la lealtad o perfidia con que esto estos se trabajan y de la realización o no con algo de rectitud y de intencionalidad del trabajo eficaz y negligente de los operadores de los procesos y de la permisibilidad que estos tengan para hacer eso.
La calidad de planificación y operación de los procesos, arrojan factores positivos y negativos que van a incidir en la productividad y eficiencia esperada en cada uno de ellos (pre-final) y en el fin esperado y ello sumado a lo eficiente de los engranajes que vinculan todos los procesos (normas, evaluaciones) puede calificar de exitoso o no un programa y su productividad.
El problema número uno de cualquier sistema como el de salud de Guatemala, se da cuando la forma en que sea estructurado dicho sistema, presenta en varios de sus procesos formas alternativas de generar productividad diferente, prostituida o anómala desalineada con la productividad esperada. Entonces, en un sistema funcionando de esa manera, el número de estados posibles denominados alteraciones que se pueden provocar se llama variables del proceso. De tal manera que si un proceso permite posibles estados de manipulación de recursos y de diferentes acciones de manipuleo a las que fueron originalmente programadas, esos posibles estados situaciones o contingencias que alteran la situación del proceso se llaman variable.
Por consiguiente si un proceso permite posibles estados de manipulación de recursos y de potenciales acciones diferentes a las que le fueron planificados, esos posibles estados o situaciones o contingencias, pueden afectar todo los resultados parciales y finales de los programas. Es imposible que un proceso sea perfecto, siempre existen contingencias y de esa forma se vuelve fundamental en el sistema y sus procesos su tiempo de reacción ante anomalías. Entre más grande es la institución, sus procesos más se tardan en corregir una perturbación y ello depende de la forma de organización del control del sistema que se mueve desde el control total centralizado hasta la libertad de que cada quien haga lo que quiera. En esos extremos absolutos, es donde se produce mayor inestabilidad.
En el mundo real de nuestro MSPAS lo que está sucediendo es que los procesos de los programas del sistema están siendo operacionalizados con un incremento de libertad en el cumplimiento de su funcionamiento y alejados del espíritu de su planificación, permitiendo eso que proliferan variables ajenas al mismo y eso ha llevado a muchos de los programas, a caer en que no pueden hacerle frente a su mala productividad y eficiencia. Resulta entonces evidente, que el gobierno en este momento está en el punto que tiene que lanzarse a utilizar los instrumentos legales y políticos de que dispone, para planificar de nuevo el MSPAS, para que esté funcione de manera diferente y en demanda de las necesidades de salud nacional.
El Ministerio de salud, como sistema, es un sistema dinámico que genera a como está planificado y opera, muchos posibles comportamientos en sus procesos en que la variable más importante de operar se relaciona con las situaciones que genera el comportamiento de sus funcionarios y burócratas que muchas veces van alejados de los mandatos y enfocados a satisfacer intereses extraños, que confieren en estos momentos más posibilidades adversas que beneficiosas y alejadas de objetivos y si bien, puede que no se afecte la calidad y eficiencia de procesos y programas, la productividad si lo está siendo. De tal manera que trabajo importante y prioritario de las autoridades de salud, se vuelve absorber la ocurrencia de posibilidades de desviación de actividades y recursos que afectan productividad y calidad de los programas y si eso no se logra en el corto plazo, el sistema además de inestable se tornará más ineficiente y termina en colapsos.
Veamos un ejemplo a partir de un modelo, pero aclaremos: un modelo no es un cúmulo de operaciones matemáticas ideales, como creen algunos. Tampoco un ideal irrealizable como piensan otros. Es simplemente el resultado de un cálculo expresado de la manera que se quiera que se efectúe la actual organización de un sistema real. Sin un modelo del sistema que contemple regular, no se puede utilizar un regulador para estabilizarlo. Este es el punto clave y comprobémoslo con el siguiente ejemplo.
Nuestro modelo es el siguiente
Vamos a suponer que nuestro problema dentro del proceso (variable) es la relación oferta demanda entre pacientes con enfermedad crónica y médicos de una consulta externa hospitalaria.
Desde el punto de vista de la dirección y de la Norma es una variable que se debe controlar, se trata de equilibrar pacientes vistos por médico. Pero en la realidad la consulta externa se ha incrementado y de un estado potencial de un proceso de atención médica se vuelve una realidad de comportamiento anómalo, que debe solucionarse con prontitud y la organización hospitalaria debe responder. Pero dentro del hospital, la situación está fuera de control para absorber la variable que se ha producido (demanda de consulta de pacientes con enfermedad crónica) con más rapidez de lo que el sistema puede absorber y perjudica a médicos y pacientes.
Por principio, no podemos crear un absurdo: un médico para cada paciente y la norma es clara relación médico. Utilizando nuestro modelo, tenemos dos posibilidades: atenuar creando una variable que funcione como regulador y amplificar ese regulador.
Por consiguiente, utilizando nuestro modelo, el hospital pide apoyo al área y esta coloca como atenuador un programa fuerte de medicina preventiva que actuará como regulador del problema médico-paciente, disminuyendo la demanda. Y a la vez propone que esa variable reguladora se vea potencializada para un futuro con programa educativo a poblaciones en riesgo. Entonces establezco el modelo de acción correctiva para el problema demanda oferta de las enfermedades crónicas de la consulta externa.
La variable enfermos-medico se atenuará con el siguiente objetivo: Disminuir la carga de enfermedad dentro de la población estableciendo programa de detección de vulnerabilidad y riesgo y atendiéndolo a través del esquema de salud primaria y enfermedad crónica y vigilancia de pacientes en tratamiento. Ese sistema lo voy a ampliar realizando potenciales procesos educativos en población a riesgo (educación primaria y elemental, grupos juveniles, ampliación de lugares de recreación) con el fin de fortalecer las intervenciones del sistema de salud y promocionar la salud dentro de poblaciones a riesgo.
Bajo este principio, es claro que ningún proceso regulador puede en realidad funcionar a menos de que se haya establecido un modelo de lo que haya de regular y es necesario que el MSPAS tenga en cuenta en el uso de estos dos cosas: un gobierno despótico o una dirección sin escrúpulos, no logrará perfeccionar un modelo sino es introduciendo variables que le permitan control de fines inescrupulosos con la finalidad de satisfacer fines privados. Sin controles establecidos a priori, la identificación de variables ajenas al sistema o que hagan ruido no es posible.