PEKÍN
Agencia DPA/Europa Press
El Gobierno chino ha dado a conocer hoy su primer relato oficial de los enfrentamientos con India en el disputado territorio de Ladaj, en el que responsabiliza por entero al Ejército indio de los incidentes y vuelve a reclamar la zona como su propiedad.
Las dos potencias, que aún mantienen abiertas discrepancias por el control de territorios situados en la zona del Himalaya, ya se enfrentaron en una guerra en 1962 y, en los últimos años, a lo más que han llegado ambos países había sido a recriminarse incursiones.
Todo eso cambió el lunes, cuando los ejércitos de ambos países protagonizaron un enfrentamiento, la culminación de meses de escaramuzas, en el que murieron al menos una veintena de militares indios, en su mayoría de hipotermia y al no haber podido ser evacuados para recibir atención por las heridas sufridas hasta la mañana siguiente.
En el epicentro de la crisis se encuentra la región de Ladaj, escenario a principios de año de escaramuzas que, sin involucrar armas de fuego, han comprendido peleas a puñetazos y lanzamientos de piedras entre los contingentes desplegados en el lago Pangong y el valle de Galwan.
«El Valle de Galwan está ubicado en el lado chino de la Línea de Control Actual (LCA)», ha ratificado el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, en una conferencia de prensa realizada este viernes por la noche. «Durante muchos años, las fuerzas fronterizas chinas han patrullado por allí con regularidad», según el portavoz.
Asimismo, Zhao ha acusado a las fuerzas indias de «construir unilateralmente carreteras, puentes y otras infraestructuras», así como de iniciar en mayo un «provocación» que llevó a los comandantes de los Ejército de ambos países a comprometerse a una retirada mutua de sus posiciones.
Zhao acusó a la parte india de violar ese acuerdo el lunes, a través de un acto de «provocación premeditada».
El primer ministro indio, Narendra Modi, trató de tranquilizar a los líderes de la oposición el viernes por la noche sobre la situación en la frontera, al asegurarles que «nadie dentro del territorio, ni ninguno de los puestos (indios) han sido capturados».
Ambas partes han dicho que están a favor de una resolución a través del diálogo. Las conversaciones a nivel militar proseguirán en las próximas fechas para calmar las tensiones.