Por DAN GELSTON
DAYTONA BEACH, Florida, EE.UU.
Agencia (AP)
La NASCAR está lista para reabrir sus puertas al público.
Esta serie de automovilismo, una de las pocas grandes organizaciones deportivas que han logrado reanudar su actividad en medio de la pandemia de coronavirus, es ahora la mayor en anunciar que los espectadores podrán volver a sus graderíos, a medida que más estados relajan sus medidas de distanciamiento social.
La NASCAR decidió que un número limitado de espectadores podrán presenciar las carreras de este mes en el Homestead-Miami Speedway y en el Talladega Superspeedway. De acuerdo con los organizadores, todos los asistentes serán revisados antes de entrar, deberán utilizar mascarillas, tendrán que alejarse al menos metro y medio (seis pies) de otras personas y no podrán ingresar al infield.
La serie permitirá el ingreso de 1.000 miembros de las Fuerzas Armadas en Florida, que representan a la Base Aérea de Reservistas de Homestead y al Mando del Sur de Estados Unidos en Doral para acudir a la Cup Series el domingo, como miembros de honor que podrán ver la carrera desde las gradas.
El Talladega Superspeedway en Alabama permitirá el ingreso de 5.000 invitados en las torres y gradas frontales para la carrera de la copa del 21 de junio. Se limitará la cantidad de lugares disponibles para las caravanas y casas rodantes afuera de la pista.
«Es una estrategia respetuosa y conservadora», dijo Daryl Wolfe, vicepresidente ejecutivo de la NASCAR.
La NASCAR regresó a las competencias pero no permitió el ingreso de aficionados a la pista en Carolina del Norte, Carolina del Sur ni Georgia.