SEÚL, Corea del Sur
Agencia AP
Corea del Sur reportó hoy 49 casos nuevos por COVID-19, continuando una semana de aumentos de infecciones mientras el gobierno defendía su decisión de reabrir las escuelas pese a los riesgos de salud.
Las cifras anunciadas por los Centros coreanos de Control y Prevención de Enfermedades elevaron el total nacional a 11.590 casos y 273 muertes. Todos salvo uno de los casos nuevos se reportaron en la populosa zona metropolitana de Seúl, donde se han vinculado cientos de infecciones a zonas de ocio, congregaciones religiosas y un enorme almacén de comercio electrónico.
Alcaldes y gobernadores en la región capitalina han cerrado miles de clubes nocturnos, bares temáticos, salas de karaoke, iglesias y salones de bodas para frenar la expansión del virus.
Algunos locales de ocio en Seúl, Incheon y Daejeon empezaron a recopilar los datos personales de sus clientes con códigos QR esta semana para poder localizarlos fácilmente si fuera necesario, un requisito que se expandirá a todo el país el 10 de junio.
Pese al repunte de contagios, el gobierno ha mantenido la reapertura gradual de escuelas, iniciada el 20 de mayo con los alumnos de último curso de secundarios.
El miércoles volvían a clase casi 1,8 millones de alumnos de escuelas primarias, intermedias y de secundaria.
Mantener las escuelas cerradas habría sido una decisión política difícil en un país donde los adolescentes viven en un entorno hipercompetitivo porque graduarse en universidades de élite se considera crucial para su futura carrera. Pero algunas voces críticas señalan que esa habría sido la dirección correcta de salud pública, y que las autoridades estaban arriesgan la seguridad de los niños y sus familias.
El país mantuvo las escuelas abiertas incluso durante la Guerra de Corea entre 1950 y 1953, señaló el primer ministro, Chung Sye-kyun.
Por su parte, La ciudad de Wuhan, en el centro de China, ha realizado pruebas diagnósticas de coronavirus a casi todos sus 11 millones de habitantes en un esfuerzo masivo que resultó en el aislamiento de 300 personas, dijeron las autoridades el miércoles.
Se cree que la pandemia se originó el año pasado en esta ciudad industrial, que estuvo 76 días bajo una estricta cuarentena para frenar los contagios. Wuhan sigue representando la mayor parte de los 83.021 casos confirmados y 4.634 decesos registrados en China.
Las pruebas realizadas en la segunda mitad de mayo se centraron en los residentes que aún no se habían sometido a ninguna, y solo excluyeron a los niños menores de 6 años.
«Esto es extraordinariamente inusual en cualquier parte del mundo», dijo a reporteros Li Lanjuan, experto de la Comisión Nacional de Salud. «No solo muestra confianza y determinación en la lucha contra la epidemia en Wuhan, sino que también ofrece un referencia a otras ciudades para su prevención».
Durante las pruebas no se encontró ningún caso activo de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, aunque unas 300 personas que dieron positivo al virus pero no mostraban síntomas fueron puestas en aislamiento.
El gobierno chino informó de cuatro casos nuevos, uno llegado del extranjero y tres añadidos de forma retroactiva al conocer resultados de pruebas.
Sin embargo, el total del país cayó en un caso, a 83.021, tras eliminar otros cinco casos de forma retroactiva. No se reportaron nuevas muertes, manteniendo el total de fallecidos en 4.634 desde que se detectó el virus a finales del año pasado.