Por JORGE RUEDA
CARACAS
Agencia AP

El presidente Nicolás Maduro anunció el miércoles que un equipo de especialistas evalúa el nuevo precio justo que tendrá la gasolina en Venezuela como parte de un plan de «regularización, normalización y distribución» del combustible severamente escaso en este país, otrora uno de los mayores productores mundiales de petróleo y sus derivados.

«La gasolina que hemos traído del exterior, de Irán y otros países, la hemos pagado en dólares y mucha gente me propone y estoy de acuerdo en que la gasolina hay que cobrarla», dijo Maduro en un acto de gobierno televisado, dos días después que el primero de los cinco buques cisternas de Irán, cargados de gasolina e insumos para producirla, atracó en Venezuela para entregar el combustible.

Los envíos de gasolina desafiaron las severas sanciones de la administración del presidente estadounidense Donald Trump contra Venezuela e Irán, cercano aliado del gobierno de Maduro.

Venezuela — en cuyo suelo yace una de las mayores reservas de crudo del mundo y que dos décadas atrás producía más de un millón de barriles de combustible al día– actualmente evidencia una severa escasez de gasolina y diesel, obligando desde hace más de dos meses a los venezolanos a reducir el uso de vehículos y a realizar kilométricas filas en los alrededores de las estaciones de servicio con la esperanza de ser uno de los afortunados que a diario pueden llenar —aunque de manera deficitaria— los tanques de sus vehículos.

El drama de llenar el tanque de combustible no es mayor para los venezolanos debido a las restricciones impuestas de movilización de personas debido a una cuarentena por el COVID-19, vigente desde el 16 de marzo, y la consecuente paralización de la mayoría de las actividades sociales, laborales y comerciales con el propósito de romper la cadena de contagios del nuevo coronavirus.

El mandatario pidió a los venezolanos apoyó y comprensión ante la necesidad de cobrar la gasolina, sin mencionar un nuevo monto o dar pistas sobre un eventual plan para resolver las endémicas distorsiones que provoca el tener Venezuela al menos hasta el comienzo de la cuarentena, la gasolina más barata del mundo.
«Sobre todo después de haber pasado la roncha (molestia) de estos dos meses donde el gobierno imperialista de Estados Unidos logró quitarnos los insumos y la gasolina que venía en barco, lograron en su momento». Agregó que Donald Trump «logró quitarle la gasolina a Venezuela, pero nosotros hicimos un plan de resistencia, de contraofensiva y ha llegado el momento… del avance, regularizar, normalizar y resolver este asunto».

Muchos venezolanos denuncian que, aprovechando la escasez, especuladores han dolarizado el precio de la gasolina, a la par que muchos se han visto obligados a pagar entre uno y dos dólares por litro.

La gasolina, que en los últimos años virtualmente se regalaba, es un tema muy sensible en Venezuela: en 1999 se desató una revuelta popular en la que murieron unas 300 personas luego de un incremento de los combustibles que ordenó el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.

Maduro, en febrero de 2016, luego de casi dos décadas, aumentó la gasolina, equivalente a un bolívar por litro. Ese incremento en la actualidad no pasa de ser algo simbólico puesto que equivale a un monto ínfimo respecto al tipo de cambio del dólar oficial, que el miércoles se ubicó en 196.049,75 bolívares por dólar.

Maduro por años ha reconocido que la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) pierde varios miles de millones de dólares por lo que cuesta producir la gasolina y el precio en que la vende. Según estimaciones del gobernante, la perdida estaría alrededor de los 18.000 millones de dólares.

Artículo anteriorAsamblea china aprueba ley de Seguridad Nacional para Hong Kong
Artículo siguienteRepuntan los casos de coronavirus en Corea del Sur e India