Por Redacción La Hora
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El vicepresidente Guillermo Castillo expresó, en una entrevista para La Hora, que se estima que de 12 a 18 meses llevará que se normalice al 100% la actividad económica en Guatemala, esto debido a la emergencia sanitaria que enfrenta el país a causa del COVID-19.
El funcionario público explicó que “todas las actividades tendrán que volver”, pero afirmó que no se puede decir que vaya a ser la otra semana o la siguiente, ya que eso dependerá de la información que obtengan del Gabinete de Crisis, el cual está indicando cómo va la situación y cómo pueden avanzar.
“Es un tema de seguridad y productividad, las personas necesitan, con las medidas de bioseguridad, salir y atender todos los protocolos que se van a establecer para que la actividad económica y productividad continúen”, añadió Castillo.
Asimismo, el vicepresidente indició que “no podemos estar confinados eternamente, este virus vino para quedarse”, y añadió que las medidas de bioseguridad aludidas son el uso de la mascarilla, el distanciamiento social, además, de que lugares públicos como centros comercios o escuelas deben tener alcohol en gel o agua para lavarse las manos.
De esa manera, Castillo dijo que cuando sea el momento tendrán que definir los protocolos para que las personas puedan volver a su vida económica y social, pero agregó que no pueden ser irresponsables y abrir todas las actividades en dos o tres días, porque tomará más tiempo
En ese contexto, el integrante del Organismo Ejecutivo dijo que ya recibieron protocolos de las iglesias evangélica y católica, los centros comerciales y el transporte público ya hizo sus sugerencias de protocolos, para tener la tranquilidad de que se puede reabrir la actividad económica.
El también abogado refirió que el índice de la actividad económica en el país se situó hasta marzo, cuando ingresó el coronavirus, en un 72% de confianza, cuando su pico más alto fue de 62% en 2009, por lo que consideró que no será fácil volver a ese engranaje que se desarrolló hasta ese mes.
ESTAMOS PARA DAR SOLUCIONES
Por otra parte, el funcionario mencionó que heredaron un problema en la sistematización de los registros para brindar ayuda a los guatemaltecos, pero añadió que no están para dar justificaciones, sino soluciones “que es lo que la población quiere”.
“Ya no se vale estar echándole culpas a los gobiernos anteriores porque para eso estamos nosotros acá, para solucionar los problemas”, subrayó Castillo, quien pidió paciencia a los ciudadanos para que les llegue la ayuda de los programas sociales implementados para afrontar la crisis.
Esto último debido a que, según él, “solo el que ha hecho función pública entiende lo engorroso y lo complejo (que representa) la burocracia para ejecutar los recursos”, asimismo, comentó que, si bien el Congreso aprobó los decretos para financiar programas de apoyo a la población, no les dio “un cheque en blanco”.
Por ello, el vicemandatario expuso que tiene que llenar una serie de procedimientos, reglamentos, mecanismos legales, convenios con los POS y con el sector bancario, para que se pueda dar la ayuda a los guatemaltecos.
“El dinero está, el dinero no es problema, el problema es cómo se va a ejecutar y digo esto porque hoy nos están presionando (y diciendo) ‘paguen, paguen, paguen, den la ayuda’”, explicó.
De esa forma, Castillo expresó que, si dan “antojadizamente” los aportes a las personas, sin los registros correspondientes, sin los mecanismos legales respectivos, dentro “de seis meses nos van a estar citando a nuestros ministros preguntándoles por qué él dinero lo dieron mal, de qué forma lo están gastando, tenemos que cuidar las formas”.
“Lo que más queremos es que este dinero llegue a las personas que más lo necesitan, por lo mismo hay que definir plataformas. Una ayuda de Q3 mil, por tres meses, a dos millones de hogares, es complicado darlo, son Q6 mil millones. Es primera vez que se tiene un apoyo de este tamaño”, puntualizó.
PRUEBAS Y RESPIRADORES
En cuanto a los pruebas para detectar el coronavirus, Castillo expresó que están practicando las pruebas que se estimen necesarias para detectar a las personas que han estado cerca de quienes resultaron afectados por la enfermedad.
Según el vicepresidente han tenido casos que hasta el vigésimo día han dado positivo y que se han practicado hasta tres pruebas para determinar si posee el virus, por lo que mencionó que para masificar las pruebas no solo se tiene que ver el costo de ellas, sino también que no “necesariamente va a dar el resultado correspondiente”.
En esa línea, refirió que vio en un medio de comunicación que una prueba para COVID-19 tiene el costo de Q400 y fracción y si estas se practican a 100 mil personas se está hablando de Q40 mil millones.
“Lo cual no es nada (en cantidad) pero por eso mismo se hace necesario tener una verdadera estrategia que es lo que se ha estado llevando. El Ministerio de Salud lo ha hecho bastante bien, ha ido generando la confianza de que el manejo sanitario se ha tenido”, indicó.
De esa manera, Castillo comentó que hay pruebas, pero el tema es “a quién realmente es necesario hacerle el hisopado”, al tiempo que agregó que el BCIE donó a Guatemala 30 mil pruebas y que también han recibido otros aportes, como el de Fundesa que dio 6 mil pruebas.
Asimismo, el funcionario dijo que de las personas que por ahora tienen el virus hay algunas que solo están manifestando tener fiebre y no a todas les afecta el COVID-19 de la misma forma y que algunas personas lo que tendrán es una gripe.
“Respiradores en este momento hay muchos, porque no todos los pacientes infectados los están necesitando. Personas complicadas, con una situación de gravedad, con franqueza, no es un porcentaje alto”, concluyó el vicemandatario.