Marco Trejo
Lo que muchos expertos en materia de seguridad no han podido lograr durante nueve gobiernos de la mal llamada era democrática, se ha logrado en los pasados dos meses tras estar viviendo un estado de emergencia nacional. En este período de tiempo ha bajado un 46 por ciento los hechos de violencia y los guatemaltecos hemos vivido en una mejor sociedad.
En los 31 días de marzo se tuvo una cifra histórica en la reducción de los homicidios, lo cual se debe en parte a las restricciones decretadas por la emergencia del COVID-19, según un análisis comparativo que ha dado a conocer el Centro de Investigaciones Económicas y Nacionales (CIEN).
Los datos presentados nos revelan que en el primer trimestre del 2020 se ha dado una reducción del 32 por ciento de los homicidios ocurridos en el país, esto en comparación con el mismo periodo de tiempo que en 2019; lo cual ha significado 296 homicidios menos.
Es cierto que no es el modo de vivir ideal, por las restricciones que se tienen pero ha dado buenos resultados en el tema delincuencial, nunca antes se había visto que se diera una reducción de esta magnitud, aunque el menor registro se dio en marzo, con el 46 por ciento menos de homicidios comparado con el mismo mes del año anterior.
Pero lo que vale en el mundo es la vida, es importante analizar que se va hacer para mantener estas cifras positivas que no se habían dado ni con los planes de seguridad ofrecidos por los ex ministros del interior, quienes no han podido encontrar la fórmula para bajar los diferentes hechos violentos que diariamente ocurren en nuestra amada Patria.
El reporte del CIEN resaltan que en abril hay una mayor reducción de estos mismos hechos, cuyos datos podrían sobrepasar el 58 por ciento de las muertes provocadas con armas de fuego y la tasa se encuentra en 19.5 asesinados por cada 100 mil habitantes.
Aunque los números venían con una tendencia a la baja desde finales de febrero, las medidas de restricción para la contención de la propagación de coronavirus Covid19, beneficiaron al gobierno porque en enero y febrero las reducciones de estos delitos fueron entre un 20 y 29 por ciento, respectivamente.
En enero de este año los registros revelaron que se produjo un 24.9 por ciento menos en el número de víctimas por violencia, aunque del total de homicidios 262 son hombres y 53 mujeres, quienes fueron atacados, por los victimarios, con armas de fuego.
Por esta razón es que las autoridades del ministerio del interior, deben analizar con más vehemencia que restricciones han provocado estos resultados, los cuales a mi criterio deben de mantenerse un tiempo prudencial, mientras paralelamente se trabaja en educación ciudadana, creación de nuevos empleos y reactivación económica, para evitar que la problemática que se vive desemboque en agitaciones sociales y hechos delincuenciales desenfrenados.
Si los funcionarios del Ministerio de Gobernación tienen visión van a empezar hacer análisis de la situación y de seguro van a tratar de aprovechar los escenarios, que nos han dejado las restricciones de emergencia, que han sido adoptadas por el gobierno de Alejandro Giammattei, quien ha sido afortunado por la contención de una enfermedad contagiosa y la baja significativa de los hechos delincuenciales que tanto han causado luto y dolor entre la población guatemalteca.
