Por ZEINA KARAM
BEIRUT
Agencia AP
Una mujer palestina procedente de Siria se convirtió en la primera refugiada que da positivo al coronavirus en un campo en Líbano, dijo hoy la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA.
Según UNRWA, se tomaron todas las medidas necesarias para que la paciente, que vive en uno de los campos en la región oriental de Bekaa, fuese trasladada al hospital Rafik Hariri de Beirut, gestionado por el gobierno, y añadió que la agencia correrá con todos los gastos del tratamiento.
En Líbano viven más de un millón de refugiados sitios y otros sirios con permiso de residencia residentes. En suelo libanés viven además decenas de miles de refugiados palestinos y sus descendientes, en su mayoría en campos en malas condiciones, sin acceso a servicios públicos, con limitadas oportunidades de trabajo y sin derechos de propiedad.
La pequeña nación mediterránea ha registrado 21 decesos entre 677 casos confirmados de COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus. Entre los positivos hay un palestino que vive fuera del campo y tres residentes sirios. El caso anunciado el miércoles fue el primero de un refugiado residente en un campo.
La falta de pruebas ha aumentado el temor a la enfermedad entre los millones de personas desplazadas en todo el mundo que viven en atestados campos de refugiados y en asentamientos informales.
La mayoría de los pacientes de COVID-19 sufren síntomas leves o moderados, pero puede derivar en patologías más graves e incluso la muerte, especialmente entre gente mayor o con enfermedades previas. El virus es muy contagioso y los portadores asintomáticos pueden propagarlo.
UNRWA dijo que llevará a un equipo del hospital Rafik Hariri al campo de Wavel, en la región de Baalbek, en Bekaa, para realizar pruebas.
El ministro libanés de Salud, Hamad Hassan, dijo a reporteros que dos equipos de su departamento se dirigían el miércoles al Valle de Bekaa, uno al hospital general de Baalbek y otro al campo de Wavel, donde tomarán muestras.
