Por HOWARD FENDRICH
Agencia AP
¿Alguna vez te has preguntado de qué podrían hablar Roger Federer y Rafael Nadal? ¿O cómo ser una conversación entre Novak Djokovic y Andy Murray o Stan Wawrinka?
Los aficionados tuvieron una rara oportunidad de ver a los Tres Grandes — y otros dos dueños de múltiples títulos de Grand Slam — mientras interactuaban casualmente entre sí en días recientes a través de Instagram Live.
Una vez que Nadal resolvió sus problemas técnicos, desde luego. El español ganador de 19 Grand Slams, sólo detrás de los 20 de Federer en la rama masculina, tuvo problemas para conectarse el lunes con su añejo rival.
Eventualmente, el suizo le preguntó algo que siempre quiso saber sobre Nadal, «porque es algo que me inquieta, ¿sabes?»: Si Nadal es derecho, ¿por qué juega tenis con la zurda?, algo que le ha ayudado a tomar ventaja en el duelo frente a frente con Federer.
Nadal, quien dijo que se encontraba en su residencia en la isla de Mallorca, explicó que a pesar de que hace todo con la derecha — desde jugar baloncesto a hasta escribir — siempre jugó al tenis y al fútbol como zurdo. Aunque destacó que comenzó a jugar al tenis golpeando de derecha y de revés a dos manos.
Djokovic, tercero en la lista histórica de Grand Slams entre varones con 17 títulos, inició la tendencia de conversar públicamente con los principales jugadores del tenis al difundir su charla del viernes con Murray y el sábado con Wawrinka.
Ninguno tiene partidos por jugar, ni siquiera un entrenamiento programado, debido a que la pandemia de COVID-19 suspendió todo el calendario profesional hasta mediados de julio, cuando menos.
«Sólo intento mantenerme positivo, porque es difícil hacerlo en estos momentos», le dijo Nadal a Federer. «Hay mucha gente que sufre mucho».
Nadal dijo que no ha tocado una raqueta desde que se canceló el torneo de Indian Wells, California, a principios de marzo.
«Perfecto», bromeó Federer. «No podrás jugar más al tenis cuando vuelvas».
Nadal rio y respondió: «Espero recordar algo».
Cuando Nadal le preguntó a Federer cómo se encontraba de su operación en la rodilla, el suizo dijo que estaba bien y contento de no tener que preocuparse por apresurar su regreso a las competencias.
Una vez que su conversación — que atrajo a más de 50.000 espectadores en los primeros cinco minutos — concluyó, Nadal tuvo problemas mientras intentaba integrar a Murray, ganador de tres títulos de Grand Slam y dos medallas de oro olímpicas.